Bruselas, 10 may (EFE).- La comisaria europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación, Juventud y Deporte, Mariya Gabriel, estará en excedencia no remunerada en su puesto en el Ejecutivo comunitario tras haber sido designada candidata a primera ministra de Bulgaria por el partido conservador GERB.
«Durante este período de excedencia, se ocuparán de sus carteras los vicepresidentes ejecutivos responsables de su área, Margrethe Vestager y Margaritis Schinas», informó en rueda de prensa la portavoz comunitaria Dana Spinat.
Gabriel será la encargada de las negociaciones con otras formaciones para buscar apoyo para su gobierno y la Comisión Europea evitó «especular sobre el proceso» político en el que se adentrará ni sobre quién podría sustituirla de manera permanente en caso de que se convierta en la nueva jefa de Gobierno de su país.
Con carácter general, Spinat explicó que corresponde a cada país proponer a su candidato o candidata a comisario, con un puesto garantizado para cada uno de los veintisiete Estados miembros, proposición que debe de ser aceptada por la presidenta del Ejecutivo y respaldada por el Parlamento Europeo.
«Más adelante tendremos claridad sobre las próximas etapas», agregó la portavoz.
La actual Comisión Europea se encuentra en el último tramo de su mandato, con el final de la legislatura marcado por las elecciones al Parlamento Europeo de la primavera de 2024.
Y en el anterior Ejecutivo comunitario, presidido por Jean-Claude Juncker, la comisaria búlgara Kristalina Georgieva renunció a su puesto en Bruselas para asumir la dirección del Banco Mundial y su cartera europea quedó vacante durante dos años, hasta que fue sustituida, precisamente, por Gabriel.
Bulgaria celebró el pasado 2 de abril las quintas elecciones legislativas en dos años y las diferencias sobre políticas anticorrupción y sobre la invasión rusa de Ucrania dificultan cualquier acuerdo entre los partidos representados en el parlamento.
A pesar de que GERB ganó las elecciones con el 26,49% de los votos y tiene 69 escaños en el parlamento de 240, está lejos de la mayoría necesaria para gobernar en solitario.
La segunda formación más votada, una alianza de dos partidos, Continuamos con el Cambio-Bulgaria Democrática, cuenta con 64 escaños y comparte principios euroatlánticos con el GERB, pero les separan sus visiones sobre la corrupción en Bulgaria, el país más pobre de la Unión Europea.