Más de 550.000 puntos de suministro ya están conectados al servicio de telelectura, con la meta de alcanzar el 100% en 2026
La Comunidad de Madrid ha ahorrado más de 4,3 hectómetros cúbicos de agua gracias a los contadores inteligentes de Canal de Isabel II. Esta cantidad equivale al consumo anual de una ciudad como Coslada, con más de 80.000 habitantes.
Actualmente, más de 550.000 puntos de suministro tienen servicio de telelectura. Estos dispositivos envían los datos de consumo cada hora de forma remota. Utilizan la tecnología NB-IoT, que funciona en lugares de difícil acceso como sótanos o arquetas. Esto mejora la eficiencia de la gestión del agua. Se multiplican por 1.460 los datos recogidos en comparación con la lectura presencial, lo que acelera la detección de fugas y otras anomalías.
Desde julio del año pasado, se han notificado más de 23.000 posibles fugas en instalaciones privadas. Esta detección temprana permite evitar grandes pérdidas de agua. Muchas fugas, que son difíciles de detectar, ahora se descubren antes de que se reflejen en las facturas.
Nuevas alarmas configurables para los usuarios
Además, unos 2.000 clientes han activado alarmas personalizadas que detectan anomalías en el consumo. Estas alarmas avisan cuando el consumo supera o no alcanza un nivel preestablecido. Son útiles, por ejemplo, para detectar consumos inusuales durante las vacaciones o en hogares de personas mayores. Así, se previenen accidentes y se mejora la seguridad en el hogar.
Objetivo: 100% de dispositivos conectados para 2026
Canal de Isabel II planea conectar el 100% de los contadores al sistema de telelectura para 2026. Esto incluirá 1,6 millones de dispositivos. Este sistema ha despertado el interés de países como Estados Unidos y Singapur, que buscan mejorar la digitalización en la gestión del agua. A nivel internacional, se considera un ejemplo de innovación y eficiencia, crucial en la gestión de recursos hídricos.