Palermo (Italia), 20 dic (EFE).- La Fiscalía de Palermo (sur) revalidó este viernes su petición de 6 años de prisión para el actual vicepresidente del Gobierno, Matteo Salvini, en la última vista del juicio en el que está imputado por bloquear el desembarco de inmigrantes salvados por la ONG Open Arms en 2019.
La fiscal adjunta Marzia Sabella reivindicó que los rescatados por Open Arms «no tenían derecho a desembarcar en Italia porque fueran enfermos, sino porque eran hombres libres».
El Tribunal de Palermo celebra este viernes la última audiencia del juicio por el que Salvini, actual vicepresidente del Gobierno y líder de la ultraderechista Liga, está imputado por los delitos de secuestro de personas y omisión de actos oficiales.
El caso que le ha sentado en el banquillo es el bloqueo del desembarco de 147 inmigrantes salvados por Open Arms en el Mediterráneo central durante veinte días en agosto de 2019, cuando como ministro del Interior imponía una política de «puertos cerrados» a las embarcaciones humanitarias.
El veto terminó el 20 de agosto de 2019 cuando finalmente el barco de Open Arms, previa intervención de la Fiscalía, pudo atracar en la isla italiana de Lampedusa y desembarcar a los 83 inmigrantes que quedaban a bordo tras varias evacuaciones.
La audiencia comenzó con 40 minutos de retraso, a las 10:11 hora local (9:11 GMT), en el aula búnker de la cárcel Pagliarelli de Palermo, elegido por motivos de seguridad.
Tras su apertura, la fiscal Sabella insistió en la petición de condena de 6 años de prisión para Salvini por considerar el caso del Open Arms «único y diferente a otros» y asegurar que su nave con inmigrantes «no suponía un riesgo para la seguridad nacional».
Después de un breve receso, tomó la palabra la abogada de Salvini y senadora de la Liga, Giulia Bongiorno, para afirmar que Open Arms «eligió voluntariamente no hacer desembarcar a los rescatados aún teniendo varias posibilidades» como dirigirse a España, su país de bandera.
«Insisto en su absolución», terminó la letrada.
La sala del tribunal se llenó de personas, entre estos el propio Salvini o el fundador de Open Arms, Oscar Camps, que encabeza la acusación contra el político.
Pero también asistieron numerosos exponentes de la ultraderechista Liga, como el actual ministro de Educación, Giuseppe Valditara.
Salvini, entró en la sala del tribunal justo a la hora indicada, a las 9:30 hora local (8:30 GMT), saludando a los policías y funcionarios: «Aquí estamos», dijo, soltando una carcajada.
Fuera, antes de cruzar las puertas del tribunal, Salvini afirmó ante las cámaras de la prensa: «Estoy orgulloso de lo que hice, de haber respetado mis promesas de combatir la inmigración de masa. Para mi, es una buena jornada porque estoy orgulloso de lo que hice y volvería a hacerlo».
Desde octubre de 2022 Salvini forma parte de la coalición gubernamental italiana presidida por la primera ministra, Giorgia Meloni, al igual que la conservadora Forza Italia, ejerciendo como vicepresidente y ministro de Infraestructuras y Transportes.