La Gerencia de Atención Integrada de Albacete implementa «Comfort Rooms»

Las «Comfort Rooms» están destinadas a pacientes de salud mental en las áreas de Hospitalización de la Unidad de Media Estancia, y en el Hospital Perpetuo Socorro

Esta iniciativa forma parte de un proyecto más amplio impulsado por la Coordinación Regional de Salud Mental del SESCAM, que busca la creación de estos espacios en todas las unidades de hospitalización de las Áreas de Salud Mental de Castilla-La Mancha, incluyendo Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Toledo, Alcázar de San Juan y Talavera de la Reina. En esta última gerencia, este recurso ha estado en funcionamiento desde la inauguración de la UME en noviembre de 2020.

Estas «Comfort Rooms» buscan proporcionar un manejo óptimo de situaciones de estrés, ansiedad, inquietud y agitación a través de la creación de un ambiente propicio. El diseño de las habitaciones está pensado para permitir la experiencia de estímulos visuales, auditivos, olfativos y táctiles.

El responsable de Humanización de la Gerencia de Albacete, José Miguel García Mollá, explicó que “este proyecto se enmarca dentro de las iniciativas para generar espacios más amables y cómodos para los pacientes, pero es que, además, tiene un componente terapéutico; existen evidencias claras de que este tipo de espacios ayudan a la relajación de los pacientes y favorecen una sensación de bienestar”.

Nuevos espacios con tecnología aplicada

El equipo de Mantenimiento del Hospital Universitario del Perpetuo Socorro de Albacete ha llevado a cabo las reformas necesarias para habilitar estos dos espacios, incluyendo la instalación de un suelo más confortable, la pintura de las habitaciones y la instalación de nueva infraestructura de voz y datos. Se han incorporado elementos como televisores, proyectores, aire acondicionado e iluminación RGB para favorecer el tratamiento terapéutico.

La jefa del Servicio de Salud Mental de la Gerencia de Albacete, María Jesús Montes, resaltó que “es una herramienta innovadora en cuidados para los pacientes hospitalizados, favoreciendo la reducción de situaciones de crisis, la mejora de la relación terapéutica con el equipo de cuidados y, en último término, el manejo posterior de afrontamiento del estrés de manera saludable y normalizada”.

La siguiente etapa del proyecto implica la elaboración de un protocolo consensuado para el uso de estos espacios por parte de los pacientes, la formación de los profesionales y una evaluación científica de los beneficios que aportan, siguiendo las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud.