La inflación en la eurozona vuelve a caer en febrero, al 2,6 %

Bruselas, 1 mar (EFE).- La tasa de inflación anual en la eurozona se redujo dos décimas en febrero, hasta el 2,6 %, según la estimación preliminar publicada este viernes por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.

El aumento de precios se moderó en todos los principales componentes de la cesta de la compra en el segundo mes del año: alimentos, alcohol y tabaco registraron una inflación del 4,0 %, por debajo del 5,6 % observado en enero, seguidos de los servicios con un incremento del 3,9 %, una décima inferior al de enero; y los bienes industriales no energéticos, cuya tasa fue del 1,6 % frente al 2,0 % previo.

El descenso de los precios de la energía contribuyó a la bajada de la tasa en febrero, aunque fue algo menor que el registrado en enero, del 3,7 % frente al 6,1 % del primer mes del año.

Por su parte, la inflación subyacente -que excluye el efecto de energía y alimentos por ser los más volátiles – se redujo también en dos décimas en febrero, hasta el 3,1 %.

La inflación de la eurozona continúa por tanto en la senda descendente que retomó en enero, cuando se redujo una décima con respecto al mes anterior, hasta el 2,8 %, en tanto que la inflación subyacente cayó en la misma medida, al 3,3 %.

Entre los países de la UE para los que Eurostat dispone de datos, la tasa de inflación se situó por encima del 2,6 % de media en todas las grandes economías con excepción de Italia, donde se mantuvo en el 0,9 %.

En España, la inflación descendió seis décimas en febrero, hasta el 2,9 %, en Francia cedió tres décimas, hasta el 3,1 %; y tanto en Alemania como en Países Bajos, bajó cuatro décimas, hasta el 2,7 % en ambos casos.

Las mayores tasas se registraron, sin embargo, en Croacia (4,8 %), Estonia (4,4 %); y Austria (4,2 %), mientras que las más bajas se observaron en Letonia (0,7 %), Italia (0,9 %) y Lituania (1,1 %), según la estimación preliminar de Eurostat.

El dato sobre la mejora de la inflación en la eurozona llega en vísperas de que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo celebre el próximo 7 de marzo una reunión en la que no se prevé que bajen los tipos de interés, a la espera de más datos que confirmen que seguirá la senda descendente y no habrá nuevos repuntes.

En sus últimas intervenciones, la presidenta de la institución, Christine Lagarde, ha insistido en que prevén que la inflación siga bajando y los datos sobre salarios recibidos hasta el momento son «alentadores», pero aún necesitan más información para estar seguros de que la tasa llegará al objetivo del 2 % a medio plazo de modo sostenible.

«Lo último que querría es que tomemos una decisión apresurada, que la inflación vuelva a subir y tengamos que tomar más medidas», advirtió recientemente ante el Parlamento Europeo.

El tipo de interés de referencia se mantiene desde septiembre en el 4,5 %, así como la facilidad de crédito -la que presta a los bancos a un día- en el 4,75 % y la facilidad de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día- en el 4 %.