Londres, 6 oct (EFE).- El Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales prevé notificar este viernes a las partes si el rey emérito Juan Carlos I de España puede ser juzgado en el Reino Unido por la demanda civil por acoso y difamación presentada por su examante Corinna Zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, o si, por el contrario, desestima el caso.
La jueza Rowena Collins Rice, de la King’s Bench Division de ese tribunal, deberá comunicar la decisión de la corte -que es recurrible- a las 12:00 hora local (11:00 GMT) por correo electrónico a las partes, así como a los Archivos Nacionales, según el listado facilitado por el servicio de información de la Justicia británica.
El pasado 21 de julio, la magistrada terminó de escuchar los argumentos que la parte demandante y la defensa del emérito expusieron durante cuatro días, después de que Juan Carlos I solicitase a la corte desestimar la demanda de su examante y considerase que Inglaterra no tiene jurisdicción para procesarle.
Al término de las vistas, Collins Rice agradeció a los abogados de Corinna y del rey emérito los argumentos presentados y dijo que tenía «mucho en lo que pensar».
Corinna (también conocida por su apellido de soltera, Larsen) acusa al antiguo jefe de Estado de España de haberla acosado directamente o a través de terceras personas entre 2012 y 2020, ya sea interfiriendo supuestamente en sus comunicaciones de teléfono móvil o desprestigiándola a través de publicaciones en la prensa.
No obstante, los actos de acoso presuntamente cometidos antes del 18 de junio de 2014 -cuando el rey emérito abdicó- están fuera de litigio porque el Tribunal de Apelaciones en Inglaterra y Gales reconoció en diciembre pasado la inmunidad del exmonarca para ese período.
Una vez conocido el dictamen, éste podrá ser recurrido a ese Tribunal de Apelaciones, por lo que se perfila aún un largo periodo de tiempo hasta saber si el caso va a juicio en las cortes de este país o queda desestimado.
La defensa del exmonarca pide al tribunal que rechace la demanda por considerar que no hay pruebas suficientes sobre las alegaciones vertidas por Corinna, pero también afirma que muchos de los supuestos acosos ocurrieron fuera del territorio británico.
Además, la defensa considera que, si hay juicio, éste debería celebrarse en España porque es donde el rey emérito tiene su domicilio legal, si bien actualmente vive en Abu Dabi.
Corinna pide una indemnización de 126 millones de libras (unos 146 millones de euros) por daños y afirma que las acciones del rey emérito le provocaron una gran ansiedad.