La Justicia polaca declara ilegal nombramiento de la nueva dirección de televisión pública

El primer ministro polaco, Donald Tusk, en una imagen de archivo. EFE/EPA/Marcin Obara POLAND OUT[POLAND OUT]

Cracovia (Polonia), 10 ene (EFE).- Un tribunal de Varsovia declaró este miércoles ilegales el despido del consejo de administración y el nombramiento de una nueva junta directiva de la televisión estatal polaca (TVP) por parte del Gobierno.

El magistrado del Tribunal Supremo Kamil Zaradkiewicz informó hoy de que los tres abogados designados en diciembre por el ministerio de Cultura no serán inscritos como directivos de la TVP, por haber sido nombrados sin consultar al Consejo Nacional de Medios, entidad que regula el funcionamiento de los entes públicos de comunicación.

El pasado 20 de diciembre, el ministerio de Cultura anunció la sustitución de todas la cúpula directivas de la TVP, así como de la Radio Nacional polaca y de la agencia oficial de noticias Pap.

Estas decisiones se tomaron en base a la ley de Sociedades Comerciales, pues la TVP tiene el estatuto de empresa pública con el Tesoro Público como accionista mayoritario.

Como represalia por ello, el presidente polaco, Andrzej Duda, vetó los presupuestos de 2024 y afirmó que el gobierno cometía una «grave violación de la Constitución y de los principios de un Estado democrático de derecho» al liquidar los medios públicos.

El 23 de diciembre, el primer ministro polaco, Donald Tusk, informó de que en los presupuestos generales del Estado de 2024 no se asignarían fondos a ninguno de los medios de información públicos, lo que puso en marcha un procedimiento de liquidación de sus activos.

El 27 de diciembre, el Gobierno polaco inició la liquidación de TVP, Radio Nacional y Pap, así como de todas las empresas regionales de radiodifusión propiedad del Estado.

La sentencia que invalida los nombramientos de la junta directiva impuesta por el gobierno no detendrá el proceso de liquidación, ya en marcha, que está siendo ejecutado por un equipo de abogados del Estado.

El caso pone de relieve los enfrentamientos entre el presidente Duda, conservador y de ideología afín a la del anterior gobierno y el nuevo ejecutivo del primer ministro Tusk, que tomó posesión del poder a finales de año.