Roma, 18 abr (EFE).- La líder opositora bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya asistió este jueves a la reunión de los ministros de Exteriores del G7 en la isla italiana de Capri, donde pidió que se cumplan las sanciones contra el régimen de Aleksandr Lukashenko y se impulse «una estrategia integral» que apoye a la disidencia.

«Vine para pedir a los líderes del mundo libre que fortalezcan su determinación de apoyar las aspiraciones democráticas de los bielorrusos y para que implementen y hagan cumplir las sanciones al régimen y sus compinches», explicó en un comunicado.

La política, exiliada tras concurrir a las cuestionadas elecciones de 2020, llegó a la cumbre del G7 invitada por el ministro italiano, Antonio Tajani, dado que en ella se tratarán temas como el apoyo a la resistencia ucraniana contra Rusia y se analizará ampliar las sanciones contra Irán tras el ataque a Israel.

«Pediré brindar asistencia a la sociedad civil, a los medios independientes, a los presos políticos y todos aquellos que luchan por un cambio democrático en Bielorrusia», avanzó.

Y reclamará, según explicó, «adoptar una estrategia integral que apoye -dijo- nuestro camino hacia la democracia y un futuro europeo».

Tijanóvskaya reclamó que Lukashenko y «su patrón», el presidente ruso, Vladimir Putin, «rindan cuentas» y pidió al G7 que «den a Ucrania todo lo que necesite para ganar».

«La lucha de Ucrania contra la agresión rusa es inseparable del apoyo al futuro democrático de Bielorrusia», terminó.

La líder opositora aseguró que su invitación a la reunión de Capri es «un poderoso recordatorio de que Bielorrusia no está olvidada» y de que su «lucha por la libertad y la democracia es reconocida y apoyada por la comunidad internacional».