La magia de los Reyes espanta la lluvia y cumple los deseos de los niños madrileños

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (i), junto a los tres Reyes Magos, participa en la tradicional cabalgata de los Reyes Magos, que ha desfilado este domingo por el centro de la ciudad de Madrid, en una jornada con previsión de luvias que no impide que los más pequeños tengan la oportunidad de ver a Melchor, Gaspar y Baltasar antes de visitar cada casa para el reparto de regalos.- EFE/Víctor Lerena

Madrid, 5 ene (EFE).- Los Reyes Magos han traído su magia a Madrid y, espantando la lluvia que amenazaba la tarde, han protagonizado una alegre y colorida cabalgata dedicada al mar, al aire y a la tierra, con abanderados llegados desde Italia, ángeles patinadores o animales luminosos danzantes, y con un recuerdo especial a Valencia.

Tradicional cabalgata de los Reyes Magos, que desfila este domingo por el centro de la ciudad de Madrid, en una jornada con previsión de luvias que no impide que los más pequeños tengan la oportunidad de ver a Melchor, Gaspar y Baltasar antes de visitar cada casa para el reparto de regalos.- EFE/Víctor Lerena

La cabalgata de Madrid ha dado comienzo a las seis en punto de la tarde desde la plaza de San Juan de la Cruz, en el paseo de la Castellana, con miles de personas deseosas de ver a Melchor, Gaspar y Baltasar pero con la mirada pendiente de la lluvia.

Tradicional cabalgata de los Reyes Magos, que desfila este domingo por el centro de la ciudad de Madrid, en una jornada con previsión de luvias que no impide que los más pequeños tengan la oportunidad de ver a Melchor, Gaspar y Baltasar antes de visitar cada casa para el reparto de regalos.- EFE/Víctor Lerena

Tras una mañana con el cielo nublado y un buen chaparrón caído a primera hora de la tarde, la cabalgata de sus majestades de Oriente ha dado comienzo sin lluvia pero con mucho frío y viento, que han soportado animadamente los miles de asistentes bien protegidos con chubasqueros y paraguas.

Paraguas que, a falta de agua, se han colocado boca-arriba y han servido para otra lluvia, la más esperada, la de los caramelos, 1.200 kilos arrojados por todo el recorrido de casi tres kilómetros entre Nuevos Ministerios y la plaza de Cibeles, a gritos de «chuches, chuches», de los más pequeños.

Sus majestades han querido aprovechar su desfile de este año para lanzar un mensaje a favor del cuidado del planeta, y lo han hecho desde tres carrozas que simbolizaban la sabiduría y el respeto.

El rey Melchor ha llegado en un barco, entre unas enormes ranas luminosas, medusas y peces danzantes, que recordaban que es imprescindible cuidar los mares y océanos, que son el origen de la vida.

Gaspar lo ha hecho en un ave que recordaba a Julio Verne, rodeado de una treintena de estrellas brillantes y globos aerostáticos, y Baltasar ha llegado sobre una tortuga gigante que representaba la longevidad, la experiencia y la sabiduría, acompañado de animales de África, como arácnidos, reptiles, jirafas o avestruces.

Un homenaje al agua, el aire y la tierra formado por doce carrozas, bajo el lema “La noche de los deseos cumplidos”, con la participación de diez compañías artísticas (cinco nacionales y cinco internacionales).

Una compañía de Florencia de más de 500 años de antigüedad ha ido al frente para «rendir honores» a los reyes con un lanzamiento de banderas, que ha arrancado los primeros aplausos.

Una de estas banderas -la que encabezaba la comitiva- ha sido la de la Comunidad Valenciana, en homenaje a las personas fallecidas y damnificados por la dana de finales de octubre.

Además del cuidado al planeta, la cabalgata de este año ha estado dedicada a los juguetes de estética victoriana, y por el Paseo de la Castellana y el de Recoletos han desfilado, por ejemplo, muñecas bailarinas con miriñaques de más de dos metros de alto.

El rey Gaspar, que un año más (y ya van cuatro) ha levantado pasiones por su atractivo, ha sido protagonista de algunas pancartas y carteles que llevaban algunas de sus ya incondicionales fans, y también han levantado vítores la vaquilla del programa de TVE Gran Prix o los caballos de la Policía Nacional.

Hasta el centro de la capital se han desplazado miles de personas, algunas con escaleras para no perder detalle y todas ellas bien equipadas con abrigos, chubasqueros y paraguas, que gracias a la magia de los Reyes sólo se ha utilizado para recoger caramelos.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha recibido en Cibeles a sus majestades de Oriente, a quienes les ha pedido que esta noche cumplan los «sueños» de todos los niños valencianos.

Una petición que ha sido escuchada por los Reyes Magos, no solo por parte del primer edil madrileño sino en «las miles y miles de cartas» que han recibido acordándose de Valencia y de sus niños.

Así, han agradecido la «solidaridad» de millones de españoles que han trasladado su «cariño» a los afectados por las riadas.