Naciones Unidas, 28 sep (EFE).- El enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, llamó la atención este miércoles sobre el alto número de palestinos fallecidos a manos de fuerzas israelíes en Cisjordania y expresó su preocupación por un posible «uso excesivo de la fuerza».
«Estoy profundamente preocupado por el deterioro de la situación de seguridad en la Cisjordania ocupada», dijo Wennesland en una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que coincidió con la jornada más violenta en esa región en lo que va de año.
Aunque el enviado de la ONU no se refirió en concreto a los últimos sucesos sino en general a la situación de los últimos meses, consideró «profundamente preocupante» el «alto número de palestinos matados y heridos por fuerzas de seguridad israelíes» y las informaciones de que algunas de las víctimas no parecían plantear ningún tipo de amenaza.
«El posible uso excesivo de la fuerza por parte de fuerzas de seguridad israelíes sigue suscitando graves preocupaciones, en particular el uso de munición real. Las fuerzas de seguridad deben usar la fuerza letal sólo cuando sea estrictamente inevitable para proteger la vida y deben investigar de inmediato y a fondo todos los casos de muertes o lesiones resultantes de uso y hacer que los responsables rindan cuentas», apuntó.
Cisjordania vive desde hace semanas un importante repunte de la violencia, en medio de incesantes redadas israelíes en ese territorio y un aumento de ataques palestinos contra objetivos militares o colonos israelíes.
El principal foco de violencia es el norte de Cisjordania, sobre todo las ciudades de Yenín y Nablus, en las que Israel considera que las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina están perdiendo el control ante grupos armados palestinos locales.
Las redadas israelíes comenzaron hace seis meses, desencadenadas por una serie de ataques cometidos por palestinos o árabes-israelíes en los que murieron 18 personas.
Estas redadas, y los enfrentamientos con milicianos locales que suelen producirse como consecuencia, han causado ya casi un centenar de palestinos muertos y más de 2.000 arrestos.
Wennesland presentó al Consejo de Seguridad un análisis de los acontecimientos en Oriente Medio durante los últimos tres meses, con especial atención a la expansión de los asentamientos israelíes, ilegales bajo las leyes internacionales y que, según la ONU, deben detenerse de inmediato.
Además, el diplomático llamó la atención sobre los «altos niveles de violencia» relacionados con los colonos en territorios ocupados y demandó a Israel que proteja a los palestinos ante todos los actos y amenazas de violencia y que todos los episodios sean investigados y castigados.
Por otra parte, Wennesland destacó como elemento positivo el apoyo a la solución de dos Estados para el conflicto expresado por el primer ministro israelí, Yair Lapid, durante su reciente discurso ante la Asamblea General de la ONU y pidió un retorno inmediato a las negociaciones.