Trípoli, 24 sep (EFE).- El enviado de la ONU para Libia, Abdoulaye Bathily, pidió «estar a la altura» a las dos autoridades de Libia, dividida administrativamente entre el oeste y el este, para dar respuesta unificada a las urgentes necesidades por las inundaciones del ciclón Daniel que ha causado miles de muertos.
«Expresé mi pesar por el hecho de que la coordinación entre las instituciones del este y del oeste no estuvieran al nivel de solidaridad sin precedentes mostrada por los libios de todas las regiones hacia sus hermanos y hermanas en Derna y otras ciudades del este de Libia que fueron devastadas por las inundaciones», declaró Bathily tras la reunión de evaluación que mantuvo ayer sábado con representantes locales.
El diplomático senegalés reclamó a los líderes políticos «estar a la altura del momento y trabajar mano a mano para superar los efectos de la tragedia» que afectó el noreste del país, zona controlada por un Ejecutivo paralelo al Gobierno de Unidad Nacional (GUN) de Trípoli.
El presidente del Parlamento, Aguila Saleh, -auspiciado por el mariscal Jalifa Haftar, hombre fuerte del este del país- llamó a investigar las negligencias del desastre de Derna, la ciudad más afectada, y a tomar medidas legales «sin excepción», en un encuentro que mantuvo con el titular de Interior del Ejecutivo paralelo, Issam Bouzriba.
La lucha de poder en el país afectó a la previsión y respuesta ante las inundaciones del ciclón Daniel que el pasado 10 de septiembre arrasó diversas localidades del noreste de Libia, donde se han identificado hasta el momento 3.845 muertos, según los datos del Comité libio de Crisis y Respuesta Rápida.
Haftar, que controla política y militarmente el este del país y cuyo hijo Saddam fue nombrado jefe del comité de respuesta para coordinar la intervención humanitaria, lamentó la muerte de 94 miembros de su ejército (ENL) y servicios de seguridad como consecuencia de la tormenta.