Washington, 23 jul (EFE).- El Departamento de Estado estadounidense restó importancia este martes a la reunión entre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump (2017-2021), anunciada para el próximo viernes al considerar que se trata de un «acto rutinario».
«Es bastante habitual que los jefes de Estado de países extranjeros se reúnan con partidos políticos y candidatos a la presidencia mientras están en Estados Unidos», dijo en una rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Netanyahu llegó este lunes a Washington, invitado por los líderes del Congreso, el republicano Mike Johnson y el demócrata Chuck Schumer, para dar un discurso este miércoles ante el Legislativo. Trump publicó en su plataforma Truth Social que también lo recibirá en su mansión en Mar-a-Lago (Florida) el viernes.
Miller recordó que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, no asistirá al discurso del primer ministro de Israel ante el Congreso porque ya tenía un viaje programado en su agenda, así que negó las críticas del sector republicano, que relaciona dicha ausencia con un intento de boicot.
«¿Qué es más importante, estar allí para un discurso o reunirse con el primer ministro y hablar de cómo podemos trabajar juntos para abordar nuestras preocupaciones? Yo diría que una reunión es más importante», sentenció Miller.
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, se reunirá con Netanyahu el jueves en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Ante las posibles protestas que pueden tener lugar el miércoles ante el Capitolio de Estados Unidos por la visita de Netanyahu, Miller recordó que «todas las protestas deben celebrarse pacíficamente» y apoyó el derecho de los estadounidenses a protestar porque es un acto que «fortalece la democracia».
En la rueda de prensa también aprovechó para recordar que la administración de Estados Unidos sigue trabajando para llegar a un acuerdo con el gobierno de Israel sobre un alto el fuego en Gaza y que las conversaciones están avanzando.
«Es de interés para todo Estados Unidos tratar de llegar a un alto el fuego que lleve a nuestros rehenes a casa, así como poner fin al sufrimiento de los palestinos», concluyó.