Estambul, 6 nov (EFE).- La policía turca ha dispersado este lunes una manifestación de ultranacionalistas turcos ante el Ministerio de Exteriores en Ankara, donde el titular de la cartera, Hakan Fidan, se hallaba reunido con su homólogo estadounidense, Antony Blinken.
Bajo el grito «Asesino Blinken, fuera de Turquía», seguidores de la Unión de la Juventud Turca (TGB), una organización ultranacionalista laica que se define como antimperialista, se congregaron cerca del citado ministerio, informa la agencia turca Anadolu.
El Gobierno turco, dirigido por el presidente, el islamista Recep Tayyip Erdogan, ha subrayado a menudo que la responsabilidad de lo que hace Israel en su guerra contra la milicia islamista Hamás en Gaza es de todo «Occidente», especialmente de Estados Unidos, por ofrecerle un respaldo incondicional.
En vísperas de la visita de Blinken, centenares de personas participaron el domingo en otra manifestación, convocada por la ONG caritativa islamista IHH, contra la base militar estadounidense de Incirlik, en el sur de Turquía.
Las fuerzas del orden recurrieron a cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersarlos antes de que accedieran a la base militar, en la que además de militares turcos hay contingentes de soldados estadounidenses y españoles, entre otros países miembros de la OTAN, como lo es también Turquía.
Blinken llegó a la capital turca la pasada medianoche, procedente de Bagdad, donde se había reunido con varios altos cargos, entre ellos el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, como parte de una gira por la región iniciada el viernes pasado en Israel.
Otras paradas del viaje han sido Amán, Cisjordania y Chipre, y desde Turquía, Blinken viajará a Japón, Corea del Sur e India.
Tras su encuentro con Sudani en Bagdad, Blinken había destacado el objetivo de aumentar la llegada de ayuda humanitaria a Gaza, para lo que sería importante, subrayó, instaurar una «interrupción humanitaria» de la guerra entre Israel y Hamás.
También recordó que se debe fortalecer el papel de la Autoridad Palestina, que administra partes de Cisjordania, pero no tiene poder en Gaza, para negociar un futuro Estado palestino.
