Eduardo Sobreviela
Madrid, 12 dic (EFE).- Generar «estabilidad territorial» y «gobernar el país con diálogo y cooperación» fueron los objetivos que se marcó hace 20 años el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero cuando puso en marcha la primera Conferencia de Presidentes, una suerte de «tabla redonda» de la España autonómica.
La creación de una conferencia de presidentes ya fue propuesta en los años 90 por líderes regionales tan distintos como el presidente de la Xunta de Galicia Manuel Fraga y el de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que buscaban una vía de coordinación entre el ejecutivo central y los autonómicos, pero no se concretó hasta 2004.
Desde entonces y hasta ahora esta «cumbre» de presidentes se ha reunido 26 veces, la última en 2022 en La Palma y la próxima este viernes en Santander.
Las cuatro primeras fueron convocadas por José Luis Rodríguez Zapatero, la quinta y la sexta por Mariano Rajoy y las restantes veinte por Pedro Sánchez, en 17 ocasiones entre marzo y octubre de 2020 -todas por videoconferencia excepto una en San Millán de la Cogolla (La Rioja)- para coordinar la respuesta a la pandemia de covid.
En la última, la de hace dos años y medio en La Palma, que fue la primera en diez años en que los 17 presidentes autonómicos se reunían en este foro de forma presencial, Sánchez y los líderes autonómicos acordaron intensificar medidas como las rebajas fiscales para amortiguar el impacto de los precios de la energía en los recibos de familias y empresas.
Dos reuniones al año
En la reunión de La Palma se aprobó el Reglamento vigente de la Conferencia de Presidentes, de la que afirma que «debe ser la clave de bóveda de este sistema reforzado de cooperación entre Administraciones públicas» y «el referente de la colaboración entre instituciones».
El Reglamento establece que la Conferencia es el «máximo órgano de cooperación política» entre el Gobierno de España y los gobiernos autonómicos, que deben actuar «según el principio de lealtad institucional».
Entre sus objetivos menciona debatir sobre las grandes directrices de las políticas públicas, sectoriales y territoriales, sobre las actuaciones conjuntas de carácter estratégico, y sobre los asuntos de importancia relevante para el Estado de las Autonomías.
Mientras los anteriores reglamentos disponían que hubiera una reunión anual, que raramente se ha cumplido, en este se duplicó a «al menos dos veces al año», aunque tampoco ha ocurrido así.
Dice también que «será convocada por el presidente del Gobierno, por propia iniciativa o a petición del Comité preparatorio o diez presidentes de comunidades autónomas y ciudades con Estatuto de Autonomía» y que la convocatoria incluirá el orden del día, que será fijado por el Comité preparatorio «con la conformidad» de su presidente y de diez comunidades o ciudades autónomas.
Además se incluirán en el orden del día aquellos asuntos que proponga el presidente del Gobierno, el Senado en los términos que establezca su Reglamento, la mayoría de las comunidades y ciudades autónomas y las conferencias sectoriales por acuerdo unánime.
Fija el Reglamento que la sede de la Conferencia es el Senado, sin perjuicio de que pueda celebrar sus reuniones en cualquier comunidad o ciudad autónoma, lo que ha ocurrido en varias ocasiones y volverá a suceder en esta, que se desplazará a Santander.
La Conferencia podrá adoptar acuerdos, que se adoptarán por consenso, o recomendaciones, que se adoptarán por el presidente del Gobierno y dos tercios de los autonómicos y comprometen solo a los que las han apoyado.
Financiación, fondos europeos y pandemia
En las 26 conferencias de presidentes se han abordado muy diferentes asuntos. En la primera, el 28 de octubre de 2004, fue la reforma de la financiación sanitaria y el papel de las comunidades autónomas en la UE con la nueva Constitución europea; en la segunda de nuevo la financiación autonómica, específicamente la sanitaria; y en la tercera la inmigración, el agua y la inversión en I+D+i.
El empleo y la violencia de género se trataron en la cuarta, la reducción del déficit público en la quinta y la financiación autonómica y la violencia de género otra vez, el reto demográfico, la educación y las políticas de empleo en la sexta.
Las medidas para controlar la pandemia, la recuperación de las competencias y la gestión de la desescalada por parte de las comunidades autónomas y el reparto de los fondos de ayuda a las autonomías monopolizaron las reuniones séptima a vigésima, celebradas por videoconferencia entre el 15 de marzo y el 14 de junio de 2020.
La número 21, la primera que se celebró fuera del Senado, en la localidad riojana de San Millán de Cogolla el 31 de julio de 2020, se centró en la gestión del fondo de recuperación de la UE.
La 22 y la 23, otra vez telemáticas, abordaron la vuelta a las aulas en el contexto del coronavirus y la situación de la pandemia la primera y la participación de las comunidades en el fondo de recuperación europeo la segunda, en la que intervino en linea la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen.
En la 24, que se desplazó a Salamanca el 30 de julio de 2021, Pedro Sánchez anunció que España iba a recibir 3,4 millones de dosis adicionales de la vacuna de Pfizer y que se distribuirían a las comunidades autónomas 10.500 millones de euros del Plan de Recuperación en 2021.
La 25, el 22 de diciembre de 2021, volvió al formato telemático para abordar medidas frente al azote de la variante ómicron de la covid, y la 26, celebrada en La Palma el 13 de marzo de 2022, meses después del fin de la erupción del volcán ahora denominado Tajogaite, culminó con una declaración que apoyó un plan nacional de respuesta a las consecuencias de la guerra de Ucrania en España.
