Astaná, 19 may (EFE).- La Unión Europea (UE) instó hoy a los cinco países de Asia Central a no permitir que Rusia utilice sus territorios y empresas para eludir las sanciones occidentales, al tiempo que les prometió apoyo para mitigar el impacto que pueda tener en sus economías la guerra que Moscú inició hace 450 días en Ucrania.
«Nuestro objetivo es debilitar y, en última instancia, detener la maquinaria de guerra rusa. Y la UE se toma muy en serio la prevención de la elusión de sanciones», dijo el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea (CE), Valdis Dombrovskis, durante el II Foro Económico UE-Asia Central celebrado en la ciudad kazaja de Almaty.
La UE «cuenta con sus socios para que no permitan que su territorio y sus negocios sean mal utilizados de ninguna manera», afirmó ante altos cargos de Kazajistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Tayikistán y Kirguistán.
«Identificaremos a aquellas entidades que continúan socavando los esfuerzos para poner fin a esta guerra brutal e ilegal, y ofreceremos un apoyo fuerte y fiable a todos los socios confiables, incluido para luchar contra la elusión de sanciones», prometió.
Indicó que la UE es muy consciente de las consecuencias secundarias de la agresión rusa, también en los países centroasiáticos, un impacto que reconoció el primer ministro de Kirguistán, Akilbek Zhapárov, al afirmar que el efecto contagio en los países de Asia Central, aunque se ha aminorado, aún se nota.
«Vemos que las perspectivas para el desarrollo de Asia Central dependen de los desafíos externos y no tenemos ilusiones ni un optimismo irrazonable», señaló.
«Trabajamos en estrecha colaboración con socios globales clave, incluido EEUU, para minimizarlos y mitigarlos. Nuestro objetivo es crear nuevas y mejores oportunidades también para nuestros socios aquí en Asia Central», enfatizó Dombrovskis.
Añadió que la UE entiende que cada país ve esta guerra con sus propios ojos, pero les recordó a los países centroasiáticos, estrechos aliados de Rusia, que solo hay una verdad: «No debemos nunca olvidar quién es el agresor y quién es la víctima», sostuvo.
El vicepresidente ejecutivo de la CE recordó que la UE «es uno de los mayores inversores y socios comerciales en la región» y que hay «un claro potencial para hacer mucho más».
Los países miembros de la UE representan más del 40 % de la inversión directa extranjera, más que China y Rusia, recalcó.
La vicepresidenta del Banco Europeo de Inversión (BEI), Teresa Czerwińska, anunció a su vez que la intensificación de la entidad en Asia Central y el potencial que ve para promover nuevos proyectos «le llevó a decidir la apertura de nuevas oficinas en la región».
Explicó que se trata, en aquellos países donde ve esta necesidad, de estar más cerca de las empresas locales y de acercar la experiencia y los préstamos del BEI a la región.
Por otra parte, la presidenta del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), Odile Renaud-Basso, recalcó que Asia Central «figura muy alto en la agenda» del banco, que ya ha invertido más de 16.000 millones de euros en la región, 1.400 millones solo en 2022.
«Nuestro compromiso a hacer más es muy firme», aseguró.
El primer ministro de Kazajistán, Aliján Smaílov, valoró en el foro el «desarrollo cualitativo de la cooperación con la UE, y explicó que se trata de la fabricación de productos de valor añadido, la digitalización y el fortalecimiento de la infraestructura de transporte» en su país en concreto, dijo.
El primer ministro tayiko, Kojir Rasulzoda, apoyó la idea de crear un fondo de inversión para Asia Central con la participación de capital de la UE, pues esto ayudaría a desarrollar muchos proyectos importantes en la región, sobre todo en el sector del transporte y la creación de corredores de transporte multimodal.