Bruselas, 20 feb (EFE).- El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, instó este lunes a los Veintisiete a seguir compartiendo sus existencias de munición de artillería con Ucrania, mientras prepara una propuesta para adquirir conjuntamente nuevos pedidos.
“Es evidente que tenemos que poner en marcha procedimientos con el fin de aumentar la capacidad de la industria europea para producir más y rápidamente”, señaló Borrell en una rueda de prensa al término de un Consejo de ministros comunitarios de Asuntos Exteriores, cuando está a punto de cumplirse un año de la invasión rusa.
“Pero también está claro que, en las próximas semanas, la mejor manera de proporcionar munición a Ucrania es compartir las reservas de munición ya existentes de los ejércitos europeos. No tenemos que esperar a que se produzcan”, enfatizó el político español ante el recrudecimiento de los combates que se esperan esta primavera en Ucrania.
El debate sobre compras conjuntas de munición para Ucrania parte de una propuesta de Estonia que recibió una buena acogida en Bruselas y en las capitales, si bien el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, aseguró que no cuenta con el visto bueno de todos los países de la UE.
Borrell afirmó que hoy empezaron a tratar el asunto los ministros de Exteriores pero que las decisiones corresponderán a los de Defensa; es a ellos a quienes presentará “propuestas concretas” durante la reunión informal que celebrarán en Estocolmo el 7 y 8 de marzo.
De acuerdo a la iniciativa estonia, a cuyo texto tuvo acceso EFE, si los Estados miembros de la UE aportan 4.000 millones de euros adicionales para la adquisición conjunta, se puede apoyar a las Fuerzas Armadas ucranianas con el millón de rondas de munición de 155 milímetros que necesita.
Según señala, podría llevarse a cabo este mismo año a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), compuesto de aportaciones de los Estados miembros fuera del presupuesto comunitario del que ya se han empleado 3.600 millones de euros para financiar armamento que los europeos están enviando a Ucrania.
Además, los cálculos que aportan evidencian la desigualdad en este ámbito: Rusia usa de media entre 20.000 y 60.000 rondas de proyectiles de artillería al día frente a los 2.000-7.000 de Ucrania.
Advierte además de que la industria europea de defensa produce al mes entre 20.000 y 25.000 rondas proyectiles de calibre 155 al mes y necesitaría cuatro años para cubrir las necesidades de Ucrania, un plazo que se podría acortar a seis meses si consigue aumentar por siete su producción.
En cambio, aseguró que la dificultad no es tanto financiera como la “urgencia”, y por ello pidió tener en cuenta “distintos objetivos en distintos plazos de tiempo para solucionar distintos problemas”.
Recordó que Rusia ha acumulado en el frente a unos 350.000 soldados, “casi el doble” de los que preparó en la frontera de Ucrania al inicio de la invasión.
“Para los combates que van a tener lugar en las próximas semanas”, afirmó, se requiere que los Estados miembros proporcionen a Ucrania “sus capacidades actuales y las que ya han contratado con la industria”.
Y, “para aumentar la capacidad de la industria, hacen falta actuaciones estructurales que hay que hacer de acuerdo y en cooperación con la Comisión”, apuntó Borrell, que concluyó diciendo que para agilizar las producciones la Agencia Europea de Defensa cuenta ya con tres programas de compra común que habría que acelerar.
SANCIONES EN EL ANIVERSARIO
Borrell también se refirió a que el Consejo de la UE aprobará “en los próximos días, antes del 24” de febrero, cuando se cumple un año del inicio de la invasión en toda regla de Rusia a Ucrania, el décimo paquete de sanciones contra Moscú.
Confió en que se resuelvan en los próximos días los últimos obstáculos y que se aprueben las sanciones por procedimiento escrito.
Según dijo, las nuevas medidas restrictivas incluirán componentes electrónicos; vehículos especializados; piezas de recambio para maquinaria, camiones y aviones; bienes para la construcción que pueden usarse en la guerra como antenas o grúas; materiales raros, o cámaras térmicas, en definitiva, «todo lo que se pueda utilizar en el campo de batalla”.
Borrell confirmó que no habrá sanciones todavía que afecten al sector nuclear, como pedían países como Lituania.
Por otra parte, el alto representante se refirió a que si China comenzara a dar armas a Rusia sería “un acontecimiento importante que nos haría hacer una evaluación de sus consecuencias”, aunque, “de momento, tal cosa no se ha producido”.
Sobre la visita hoy a Kiev del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, consideró que es “una clara demostración de nuestra unidad transatlántica”.