Redacción Deportes, 31 dic (EFE).- La piloto española Laia Sanz, que desde el 3 de enero afronta su decimoquinta participación en el Rally Dakar y la cuarta sobre cuatro ruedas, viaja a Arabia Saudí con el triple reto de superar su récord de ediciones completadas, mejorar el decimoquinto puesto absoluto logrado en la pasada edición y luchar por la victoria en la categoría 4×2.
Laia Sainz y su copiloto, Maurizio Gerini, acuden a la cita sin haber disputado carrera alguna durante la temporada y sin haber podido rodar con el vehículo que pilotarán, un Century CR-6T, informa el equipo KH-7.
«Durante este 2024 no hemos competido en rally-raid, y eso se echa de menos, pero la experiencia del año pasado y tener la confianza de que el coche va muy bien, nos ayudará muchísimo. Tengo muchas ganas de empezar, porque ya es mi cuarto año en coche», afirma Sanz en declaraciones que difunde el equipo.
«Vuelvo a ir con el dos ruedas motrices y, tal como fue en el último Dakar, que vimos que podíamos estar delante, nos hemos marcado el objetivo de intentar ganar la categoría y acabar bien clasificados en la general», precisa.
Sanz cree que si hace «una carrera con pocos errores y sin problemas mecánicos, por mucho que los 4×4 estén un escalón por encima», puede «lograr un buen resultado», aunque su prioridad es luchar con los que se puede medir, «que son los 4×2».
Desde que compite en coches, Laia Sanz ha sido subcampeona en 2023 y 2024 del campeonato eléctrico de raids Extreme E.
«He evolucionado mucho en estos cuatro años como piloto de coches. Desde mi primer Dakar hasta ahora, creo que he subido muchísimo el ritmo. Haber podido correr la Extreme E con Carlos Sainz y Mattias Ekström ha contribuido decisivamente en ello», explica la catalana.
«Esta evolución se ha visto claramente en la Extreme E, donde hay mucho nivel y grandes pilotos, y al final he estado peleando con los chicos, así que estoy muy contenta. Haber disputado 11 ediciones del Dakar en motos también me ha aportado una experiencia que estoy aprovechando ahora en los coches», incide Sanz.
«Obviamente, me gustaría poder hacer más kilómetros durante el año, pero siempre hay que luchar al máximo con las herramientas que se tienen para aprovechar las oportunidades que lleguen. Ya he vivido esta situación anteriormente en las motos, y ahora toca abrirnos el camino en las cuatro ruedas», asegura.
En el Dakar 2025, la 20 veces campeona del mundo estará a los mandos de un Century CR-6T, un buggy de tracción trasera dotado de un motor V6 turbo idéntico al que ya pilotó en el pasado Dakar, explica su equipo.
“Es un dos ruedas motrices, por lo que la arena es la parte más complicada; sufres más, es mucho más fácil cometer errores, vas con más nervios… aunque para mí, como piloto, las dunas es donde disfruto más y donde creo que con un 4×4 podría hacerlo mejor», señala.
Sanz considera que a su coche «le van bien las etapas rápidas en desierto abierto o con terreno roto». «Allí es donde puedes aprovechar todo su potencial, así que intentaremos perder poco cuando haya arena y hacerlo bien los días que sean propicios para nuestro vehículo», explica.
Laia Sanz pretende alcanzar la meta por decimoquinta vez consecutiva entre los mejores de la categoría de coches y con la victoria en la categoría destinada a los vehículos 4×2.
«Planteamos la carrera de menos a más, porque la primera semana será muy dura, de criba, con la crono de 48 horas y la etapa maratón tan pronto. No tenemos que precipitarnos ni que nos cojan las prisas, aunque podamos salir más atrás en el orden de salida, que es muy posible que nos pase, ya que no tenemos la condición de prioritarios», indica.
«En la última edición subió mucho la dureza y espero un Dakar parecido, así que tendremos que tener la mente muy fría y entrar en la carrera poco a poco. Hay que hacer un planteamiento inteligente», afirma Laia Sanz.