Madrid, 7 dic (EFE).- Las próximas horas estarán marcadas por la lluvia en la mayor parte del país, antes de dar paso a un tiempo anticiclónico acompañado de aire más cálido, lo que favorecerá un final del puente de diciembre con temperaturas templadas para la época, más propias de las segunda quincena de octubre.
Los termómetros alcanzarán valores entre «5 y 10 grados superiores a los normales para estas fechas», ha señalado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, quien ha precisado que en puntos del sureste de la península podrían superarse incluso los 25 grados.
A partir del fin de semana y durante los primeros días de la siguiente los valores serán «anormalmente cálidos» con máximas generalizadas de hasta 15 grados en las horas centrales del día; 20 grados en el Cantábrico y en los valles del Guadiana y Guadalquivir; 22 grados en el mediterráneo e incluso 25 grados en Valencia, Alicante, Murcia, Melilla y Málaga.
Este jueves persisten las heladas en puntos del interior, sobre todo en Benasque (Huesca) donde se ha bajado hasta los 5 grados bajo cero, mientras que en páramos de la zona centro se han registrado también 4 grados bajo cero en Molina de Aragón (Guadalajara).
El portavoz ha explicado, que pese a las heladas, lo más destacado de hoy será el paso de un sistema frontal «bastante activo asociado a una borrasca atlántica» con lluvias en casi todo el país más intensas en Galicia, donde en el suroeste de esta comunidad, podrían acumularse 80 litros por metro cuadrado en 12 horas.
«Son fuertes acumulaciones incluso para Galicia» -ha matizado Del Campo- quien ha señalado que, en cambio, en el área del Levante las lluvias serán escasas e incluso no alcanzarán el extremo sureste del territorio.
Para el viernes, día festivo de la Inmaculada Concepción, las lluvias podrían volver a ser fuertes en el Cantábrico Oriental, Pirineos y en Baleares sin descartar tormentas e incluso alguna granizada en puntos de Galicia y del interior oriental peninsular, algo no muy habitual en diciembre.
Las precipitaciones, salvo en el extremo norte, irán remitiendo a lo largo del día y la cota de nieve bajará hasta los 1.200 metros en Los Pirineos, de manera que en la zona habrá acumulados importantes, mientras que en la cordillera cantábrica la nieve se situará por encima de 2.000 metros.
A partir del sábado, poco a poco «se irá imponiendo el tiempo anticiclónico» aunque todavía lloverá, aún con acumulados importantes en Galicia, y en menor medida, en el Cantábrico, Pirineos y norte de Castilla y León.
Lo más destacado será la subida de las temperaturas, tanto nocturnas como diurnas, que en el extremo norte de la península será de hasta 4-5 grados con respecto al día anterior dejando ese día 23 grados de máxima en Valencia y Málaga.
El domingo se prevé un «nuevo y acusado ascenso térmico en la mayor parte de la península y Baleares»: Será una jornada cálida para la época, con valores entre 5 y 10 grados por encima de lo normal en el norte y este del país y tan solo en zonas del oeste y centro de la península, donde puede haber abundante nubosidad baja, las temperaturas serán más acordes para la época.
Para la próxima semana, las temperaturas seguirán subiendo el lunes en el sur de la península y el martes en puntos del este, lo que volverá a dejar dos días «muy inusuales» de ambiente templado para esta época.
Sin embargo, en zonas del interior de la península, fruto de la estabilidad atmosférica, podrán formarse bancos de niebla que persistirán durante el día que impedirán fuertes aumentos de las máximas en las horas centrales del día, ha observado Del Campo, quien ha adelantado que, a partir del miércoles, los valores ya bajarán.