Moscú, 13 may (EFE).- El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró hoy que su país está dispuesto a solucionar el conflicto ucraniano en el campo de batalla si es lo que quieren las potencias occidentales.
«Es su derecho, si quieren (solucionar la crisis) en el campo de batalla, pues será en el campo de batalla», dijo Lavrov al intervenir ante el comité de Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación o Senado ruso.
Lavrov destacó que, aunque Occidente no haya renunciado del todo a los métodos diplomáticos, el objetivo de la cumbre por la paz de mediados de junio en Suiza será «formular un ultimátum a Rusia».
Recordó que «antes Suiza era efectivamente un país neutral», pero «ahora ha tomado claramente partido a favor de Ucrania».
El jefe de la diplomacia rusa hizo estas declaraciones después de que el presidente, Vladímir Putin, destituyera la víspera como ministro de Defensa a Serguéi Shoigú, quien dirigió desde febrero de 2022 la campaña militar rusa en Ucrania.
Su sustituto, que será confirmado el martes por el Senado, será el economista Andréi Beloúsov, lo que ha llevado a los analistas a pronosticar que el Kremlin quiere preparar la economía del país y la industria militar para una larga guerra.
El presidente ruso, Vladímir Putin, propuso el domingo al Senado la candidatura de Lavrov, que dirige el ministerio de Exteriores desde hace 20 años.
Al respecto, la presidenta del Senado, Valentina Matviyenko, aseguró hoy que la permanencia de Lavrov en el cargo confirma que «Rusia defendía y seguirá defendiendo una política exterior independiente».
«Hoy estamos contentos de que Rusia sea el líder del movimiento hacia un mundo multipolar. Es importante que a la cabeza de un fuerte Ministerio de Exteriores esté una persona muy experimentada, probada y fiable, y un auténtico patriota», dijo.
