Con el diseño ya trazado para reducir el tráfico contaminante, la ciudad busca cumplir con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada en 2021
La Zona de Bajas Emisiones tiene como objetivo reducir significativamente las emisiones de gases contaminantes, no solo para combatir el calentamiento global sino también para mejorar la calidad del aire y la salud de los ciudadanos. Este fenómeno afecta a ciudades de diversos tamaños, incluyendo a Leganés, que ha experimentado días de alerta por contaminación en las últimas semanas.
Según el ex alcalde socialista Santiago Llorente, la zona inicialmente se limitará a las nuevas calles peatonalizadas en el centro de la ciudad, pero se espera que se amplíe progresivamente. Las restricciones serán casi totales, con excepciones para vehículos que se dirijan a estacionamientos dentro de la zona o camiones de carga y descarga de comercios.
Inicialmente, se estableció que estas zonas debían implementarse antes de 2023, pero debido a los retrasos en varios municipios, el Gobierno central otorgó una prórroga hasta octubre, y se ha ampliado aún más. Aunque no se proporciona un calendario específico, Leganés ya tiene la documentación en trámite, facilitando la implementación de la zona.
Además, la concejala de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Almudena González (PP), ha anunciado la elaboración de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible para toda la ciudad. Este plan incluirá regulaciones para el uso de patinetes eléctricos y una reorganización de las líneas de autobús urbanas, con la participación ciudadana en su elaboración.