Líderes de la UE pactan explorar nuevas vías para financiar la transformación económica

Budapest (Hungría), 08/11/2024.- Imagen de los participantes en la Cumbre informal del Consejo Europeo de la UE. EFE/EPA/ZOLTAN BALOGH HUNGARY OUT

Budapest, 8 nov (EFE).- Los líderes de la Unión Europea se comprometieron este viernes a explorar «nuevos instrumentos» para financiar la transformación económica que quieren impulsar para mejorar la competitividad y la productividad del bloque y recortar el terreno perdido con respecto a Estados Unidos y China.

Budapest (Hungría), 08/11/2024.- El primer ministro húngaro, Viktor Orban (d) recibe al exprimer ministro italina y expresidente del BCE Mario Draghi (i) antes del comienzo de la Cumbre informal del Consejo Europeo. EFE/EPA/ZOLTAN FISCHER/ OFICINA DE PRENSA HÚNGARA. SOLO USO EDITORIAL

En una declaración conjunta tras celebrar una cumbre informal, los Veintisiete reconocen que este proceso «requerirá importantes inversiones», tanto públicas como privadas, y no sólo se comprometen a «explorar y aprovechar todos los instrumentos y herramientas» disponibles, sino también a «estudiar el desarrollo de nuevos instrumentos», que, sin embargo, no concretan.

«Es imperativo subsanar urgentemente el déficit de innovación y productividad, tanto frente a nuestros competidores mundiales como dentro de la UE», reza el texto, que adoptan justo en la semana en la que la victoria electoral de Donald Trump apremia al club a redoblar sus esfuerzos ante el temor a un nuevo auge de proteccionismo.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE comparten el diagnóstico sobre los principales problemas de la economía europea y las prioridades.

Pero el principal punto de desacuerdo es el papel de la financiación pública en el proceso, en especial la utilización de nueva deuda común.

El italiano Mario Draghi, cuyo informe cifra en 800.000 millones las inversiones anuales necesarias para acometer esta transformación, defendió que el debate de financiación es «indispensable», pero no urgente, porque primero es necesario atajar la «fragmentación» del mercado único.

A este mensaje se agarran los líderes de países más reacios a utilizar fondos públicos, como el canciller alemán Olaf Scholz o la primera ministra danesa Mette Frederiksen, quienes pusieron este viernes el acento en el capital privado o la reducción de la burocracia.

En cambio, para la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, la pregunta clave es cómo obtener recursos para cumplir los objetivos estratégicos que se ha marcado la UE.

«Las inversiones necesarias para hacer todas las cosas que podríamos hacer son muchas. Y este es el verdadero debate», dijo.

La declaración de los Veintisiete, sin embargo, no entra en detalles y, además de los «nuevos instrumentos», menciona opciones que ya están sobre la mesa como el presupuesto comunitario, mayor movilización de fuentes privadas a través los mercados de capitales o dar más protagonismo al Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Precisamente, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, emplazó a los líderes a avanzar en la unión de los mercados de capitales puesto que las capacidades de innovación europeas sufren por la falta de un ecosistema de financiación adecuada, según indicaron a EFE fuentes conocedoras de la discusión.

En concreto, pidió crear una infraestructura y un marco legal unificados que permitan canalizar el «importante» ahorro acumulado en la UE hacia la innovación y a inversiones productivas que apoyen la competitividad y el crecimiento europeos.

El texto también hace hincapié en aumentar las «capacidades de defensa» de la UE, reforzando su «base tecnológica e industrial de defensa», y encarga a la Comisión Europea presentar «de inmediato opciones de financiación pública y privada».

Más allá de la movilización de fondos, los Veintisiete se comprometen a desarrollar una «política industrial europea que asegure el crecimiento del sector de tecnologías clave del mañana», con especial atención a las «industrias tradicionales en transición» y llaman a una «revolución de la simplificación».

El objetivo es «asegurar un marco regulador claro, sencillo e inteligente para las empresas y reducir drásticamente las cargas administrativas y reglamentarias», sobre todo para las pymes, para lo que reclaman a Bruselas una propuesta para reducir en un 25 % los requisitos de información.

En este sentido, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, consideró -en la rueda de prensa tras el encuentro- que la «primera prioridad» debe ser eliminar barreras para las empresas emergentes europeas que -explicó- tienen dificultades porque deben lidiar con 27 legislaciones nacionales.

Para tratar de sortear esas trabas, en junio de 2025 presentará una propuesta para crear una «vigésimo octava jurisdicción» que permita a las empresas emergentes innovadoras operar en toda la UE con unas mismas reglas.

La UE apuesta además por situar el bloque «a la vanguardia de la innovación y la investigación» mundial, y seguir trabajando en la descarbonización y la «soberanía energética del continente», ya que -según recordó Von der Leyen- los precios de la energía en Europa «siguen siendo estructuralmente más altos» que en otras potencias.

Los Veintisiete dicen además que aplicarán una «política comercial ambiciosa, firme, abierta y sostenible, articulada en torno a la OMC» que defienda los intereses de la UE y su diversificación económica; así como reforzar las capacidades tecnológicas del bloque y situarlo.