Logran reducir la cal en la cimentación de las carreteras y el impacto de CO2

Vista de una carretera en construcción. EFE/Archivo

Córdoba, 4 abr (EFE).- Una investigación de la Universidad de Córdoba ha logrado reducir la cal en la cimentación de las carreteras, lo que supone una disminución del impacto ambiental al emitir menos dióxido de carbono a la atmósfera.

El proyecto se ha llevado a cabo junto a la empresa SACYR y, aunque el empleo de la cal no desaparece sí se reduce, lo que genera también beneficios para las carreteras, ya que mejora el comportamiento de la cimentación, rebaja el espesor del suelo, pasando de los 80 centímetros habituales a entre los 50 y 30, y puede ser útil para ser empleada en caminos rurales.

Según ha informado este lunes la institución académica cordobesa, los resultados son de gran aplicación en Andalucía, donde los suelos presentan una gran cantidad de arcilla y, por ello, es necesaria una buena cimentación para dar estabilidad a las carreteras y que estas ganen fuerza portante, según ha explicado Francisco Agrela, investigador de la Universidad de Córdoba.

En la investigación se ha estudiado durante cuatro años la aplicación de varios residuos y nanomateriales de base sílice en la cimentación de las carreteras como alternativas a la cal.

El proyecto ECARYSE ha desarrollado varios estudios en los que ha reducido su uso combinándolo con nanomateriales de base sílice y residuos con alto componente en cal como la ceniza de biomasa, el polvo RCD o las escorias de acería, esto es, los residuos que quedan tras la producción del acero.

Incluso, en los últimos meses han empezado a estudiar las cenizas del volcán de La Palma como elemento estabilizador, aunque aún no se tienen resultados definitivos.

Con el uso de estas alternativas, el proyecto ha desarrollado la técnica de la doble estabilización, una «técnica novedosa», en palabras de Francisco Agrela, resultado de mezclar dos capas para la cimentación, primero una de suelo con cal y nanomaterial, y luego otro material con cemento.

En los cuatro años que ha durado el proyecto se han construido dos tramos de carreteras reduciendo el empleo de la cal en Villacarrillo (Jaén).