Dublín, 22 abr (EFE).- El Gobierno británico advirtió este viernes de que puede suspender de manera unilateral partes del protocolo del Brexit para Irlanda del Norte a menos que la Unión Europea (UE) acepte modificarlo.
Así lo afirmó el secretario de Estado británico para la región, Conor Burns, después de que el Financial Times (FT) informase hoy de que Londres prepara una ley que otorga nuevos y amplios poderes a los ministros del Ejecutivo para romper el acuerdo comercial posbrexit firmado con Bruselas.
Aunque no quiso valorar esa información, Burns subrayó que el citado protocolo no está funcionando en Irlanda del Norte y que el Gobierno de Boris Johnson ya tiene poderes para suspender unilateralmente partes de este mecanismo a través del artículo 16, incluido en el acuerdo de Salida pactado por las dos partes.
«El pasado julio, el primer ministro ya dijo que creemos que se había alcanzado el umbral para activar el artículo 16. Existe un trastorno social en Irlanda del Norte debido a la forma en que se aplica el protocolo», declaró hoy Burns a la cadena de radio LBC.
Este mecanismo, que entró en vigor el 1 de enero de 2021 junto con el resto de acuerdos del Brexit, obliga a revisar las mercancías que llegan a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña para evitar la entrada incontrolada de productos al mercado comunitario europeo, al tiempo que impide una frontera dura entre las dos Irlandas, clave para el proceso de paz.
No obstante, la nueva burocracia ha provocado escasez de productos y tensiones políticas en la región, sobre todo en la comunidad unionista-protestante, que ve peligrar su posición dentro del Reino Unido.
Según el FT, Johnson quiere presentar la nueva legislación el próximo mes, después de las elecciones autonómicas norirlandesas del 5 de mayo, una cita con las urnas clave para el futuro de la región porque las encuestas indican que, por primera vez, las ganará el partido nacionalista Sinn Féin, que defiende el protocolo.
Perderá terreno el hasta ahora mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP), que abandonó el pasado febrero el Gobierno de Belfast de poder compartido para presionar a Londres en sus negociaciones con Bruselas sobre el protocolo.
Por ello, la formación unionista ha advertido de que no volverá al Ejecutivo autónomo a menos que haya cambios significativos en el funcionamiento de ese mecanismo, lo que augura una larga crisis institucional.
Ante esa perspectiva, el plan legislativo de Johnson, de acuerdo con el FT, también prevé otorgar nuevos poderes a sus ministros para anular las decisiones de la Asamblea norirlandesa, que a partir de 2024 comenzará a votar periódicamente para mantener activo el protocolo.
Así, si la nueva ley es aprobada, el Gobierno de Londres podrá ignorar el resultado de las votaciones en Belfast y suspender los elementos del acuerdo comercial posbrexit que considere dañinos para sus intereses.