Madrid, 31 ago (EFE).- Orcos, elfos, enanos, medianos y otros seres de la Tierra Media llegan en pocas horas a la pequeña pantalla con «El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder», un proyecto con una producción digna de cine inspirada en el universo de Tolkien y que aspira a ser la serie del año.
«Los Anillos de Poder» llega este viernes, 2 de septiembre a Amazon (Prime Video), rodeada de expectación por los seguidores de la trilogía original y por el público general. Contará con nueve capítulos -los dos primeros dirigidos por J.A. Bayona- y ninguna cara conocida en el reparto.
SERIE DE RÉCORDS
El proyecto ha batido varios récords antes siquiera de estrenarse: la serie más cara de la historia -1.000 millones de dólares- y la que más efectos especiales tiene.
El presupuesto se ha traducido en una sorprendente y cuidada puesta en escena, que incluye grandilocuentes secuencias de guerra, luchas, viajes épicos a través de paisajes de ensueño y escenas de fantasía extraídas del complejo universo de Tolkien.
Los productores no han ahorrado en las recreaciones de paisajes, han levantado ciudades completamente nuevas y han diseñado batallas con cientos de personajes. Todo ello acompañado por una fuerte apuesta por el vestuario y maquillaje.
«Todo lo que aparece en la Tierra Media está hecho a mano (…) Los trajes por ejemplo no están hechos con cremalleras o velcros, o cualquier elemento que esas culturas no tendrían», señala Lindsay Webber, productora ejecutiva de la serie, en una rueda de prensa.
Detrás del trabajo de la serie, reconoce, hay cientos de personas y muchos expertos en la obra del escritor, como el nieto del autor, Simon Tolkien, que trabajó codo con codo con los creadores de la serie.
MILES DE AÑOS ANTES DEL SEÑOR DE LOS ANILLOS
La trama se sitúa miles de años antes de los libros de «El Señor de los Anillos» y «El Hobbit», en la Segunda Edad.
Los showrunners (autores-productores) JD Payne y Patrick McKay, fans de Tolkien desde que tienen recuerdo, han tomado datos de estas historias y de sus apéndices para hilar una trama ambientada en la edad en que se forjan los anillos de la saga y que discurre por la Tierra Media y la isla de Númenor.
El corazón de la trama es fiel a los libros de Tolkien, pero ha habido margen también para diseñar una nueva, que, si todo va bien, llegará a las cinco temporadas.
«La oportunidad aquí era poder profundizar en todas estas culturas y estos mundos -dice Payne-«. «Fue como encontrar huesos de dinosaurio y comenzar a ponerlos todos juntos -asegura McKay-«.
La elfa Galadriel (Morfydd Clark) encabeza un reparto coral, en el que aparecen una veintena de personajes interpretados por un casting en gran parte desconocido. Muchos personajes son completamente nuevos pero otros son familiares para los fans de Tolkien como el mítico rey Gil Galad, Elrond o Isildur.
LA PROTAGONISTA GALADRIEL
La Galadriel de «Los Anillos de Poder» es miles de años más joven que la de «El Señor de los Anillos» -de Cate Blanchett-. Es «arrogante» y todavía «no conoce los límites de su propio conocimiento» explica Clark, que alaba el trabajo de Bayona: «Su imaginación es salvaje».
Hacerse con el papel, recuerda, fue un largo proceso con pruebas en tres países, el último de ellos en Barcelona con J.A. Bayona.
En los dos primeros capítulos, Galadriel tiene que elegir entre abandonar su búsqueda de Sauron -el villano principal de la saga- o continuar con ella sin ningún apoyo. Mientras, la aparente tranquilidad de la Tierra Media se ve salpicada por la aparición de seres oscuros y la llegada de un misterioso ser desde el cielo.
El maquillaje y el vestuario ayudó a Clark a meterse en el papel: «Cuando te ponen las orejas y el pelo, dices vale, ahora me lo creo». Lo mismo sucedió a sus compañeros Benjamin Walker (Gil-Galad) y Charles Edwards (Celebrimbor).
«El vestuario hizo, en mi caso, el 90 por ciento del trabajo (…) Toda la producción hace que se intensifique tu actuación», dice Walker. «Cuando te ves en el espejo por primera vez (de elfo), es un momento muy, muy profundo», según Edwards.
PARA FANS Y RECIÉN LLEGADOS
No hace falta haber leído la trilogía ni tener conocimientos profundo de orcos, enanos y elfos para ver la serie; tampoco es necesario conocer las películas de Peter Jackson de hace dos décadas, un trabajo por el que los creadores declaran «respeto».
«Uno de nuestros grandes objetivos era que el proyecto no fuera una obra de teatro nostálgica (…) -desea Payne-. Si nunca has visto las películas, si nunca has leído los libros, si nunca te has puesto un anillo, el objetivo es que te dejes atrapar por el drama y las emociones de esta historia».
Por Celia Sierra.