La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha pedido este lunes cuarentenas de 14 días a viajeros procedentes de zonas de riesgo y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que no baje la guardia tras el fin del estado de alarma, sobre todo en mayo y junio, porque la pandemia aún no ha terminado.
La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha pedido este lunes cuarentenas de 14 días a viajeros procedentes de zonas de riesgo y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que no baje la guardia tras el fin del estado de alarma, sobre todo en mayo y junio, porque la pandemia aún no ha terminado.
Desde el sábado, todas las personas llegadas desde India deben guardar 10 días de cuarentena, el mismo periodo que impera desde hace meses para los viajeros de Brasil, Sudáfrica, República de Botsuana, Unión de Comoras, Ghana, Kenia, Mozambique, Tanzania, Zambia, Zimbabue, Perú y Colombia.
Pero, en un comunicado, los epidemiólogos quieren que, ante el previsible incremento de los desplazamientos y la llegada de turistas, se asegure el control en fronteras y aeropuertos, sobre todo de aquellas personas que proceden de países de riesgo donde las nuevas variantes del coronavirus «están causando una situación muy preocupante», para las que recomienda cuarentenas de 14 días.
«De lo contrario, existe el riesgo de que estas nuevas cepas se propaguen de forma comunitaria y pudieran dar lugar a un aumento de la transmisión, existiendo la posibilidad de que alguna de estas variantes provoque una enfermedad más grave o más resistente a las vacunas», advierten.
La SEE opina que, a pesar del gran esfuerzo en la campaña de vacunación, todavía no se ha alcanzado el nivel de inmunidad suficiente como para frenar al virus de forma significativa y que aún será necesario «un tiempo para alcanzar unas coberturas de población inmunizada que empiecen a limitar la transmisión del virus, en especial entre los grupos más vulnerables».
Sin embargo, teme que con el levantamiento del estado de alarma, que podría poner fin a alguna de las restricciones que han estado vigentes en los últimos meses y devolver la movilidad entre comunidades, la llegada de la época estival y el avance de la vacunación, la población baje la guardia.
De ahí que ruegue a la ciudadanía que extreme todas las precauciones, ya que el riesgo de contagio -aunque desigual- sigue siendo alto en muchos territorios: de hecho la epidemia está estancada en España con incidencias acumuladas a 14 días superiores a 200 casos por cada 100.000 habitantes, y con la mayoría de las comunidades situadas en niveles de riesgo 3 ó 4.
Además de pedir a los ciudadanos que no se relajen, sobre todo en mayo y junio, los epidemiólogos piensan que es imprescindible realizar estudios de contactos exhaustivos tanto en convivientes como en no convivientes, monitorizando el cumplimiento de aislamientos y cuarentenas en ambos grupos.
También apuntan la importancia de recoger adecuadamente los antecedentes epidemiológicos de los positivos para conocer cómo se han contagiado y poder controlar posibles casos no detectados de la misma cadena de transmisión, así como detectar si hay alguna posibilidad de que sean casos de nuevas variantes; ante cualquier sospecha, deberán analizarse mediante secuenciación genómica.
Y la de mantener y reforzar las actividades de vigilancia y control epidemiológico en todos los niveles, como los Servicios de Vigilancia Epidemiología de las Enfermedades de Declaración Obligatoria, que permitan realizar un seguimiento adecuado y exhaustivo de los casos.
Por último, apelan a la necesidad de seguir respetando las medidas de prevención no farmacológica, como usar correctamente la mascarilla, mantener una buena higiene de manos, ventilar, guardar la distancia interpersonal y evitar aglomeraciones, priorizando las actividades al aire libre.
Fuente: © EFE 2021