Los jardines verticales, Calle 30 Natura, ya son una realidad

Los jardines verticales, Calle 30 Natura, ya son una realidad

Este proyecto piloto en la ciudad supone una mejora ambiental para amortiguar la isla de calor, eliminar los grafitis y reducir las emisiones procedentes del tráfico rodado y la contaminación acústica

La iniciativa Calle 30 Natura ya es una realidad. Los jardines verticales compuestos por 23 especies vegetales que cubren los muros de la M-30 ya se encuentran instalados. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha visitado la glorieta de Nueva Zelanda para comprobar la finalización de este proyecto piloto.

Asimismo, el alcalde ha afirmado que Calle 30 Natura es un proyecto “pionero e innovador” que permite que Madrid acoja “los jardines verticales más grandes que tiene cualquier ciudad de Europa”. Un proyecto que ofrece unas “indudables ventajas no sólo estéticas”, sino “sobre todo” para el “control de la contaminación”, para mitigar “los efectos de la isla de calor” y que contribuye “a mejorar las políticas de sostenibilidad” de la ciudad.

A su vez, el primer edil ha añadido que este es un proyecto piloto que requerirá de “un tiempo” para estudiar los efectos de la implantación de este tipo de jardines en una autovía urbana, pero ha asegurado que “nuestra intención en el futuro es poder seguir prolongando estos jardines verticales a lo largo de la M-30”.

Los jardines verticales, Calle 30 Natura, ya son una realidad

Por otro lado, mediante Calle 30 Natura, el Ayuntamiento pretende incrementar la infraestructura verde en la ciudad para contribuir a mejorar la calidad del aire, acabar con los grafitis y adaptar la capital al cambio climático.

Estas intervenciones han contado con un presupuesto de 3,8 millones de euros, y se han desarrollado sobre los 400 metros de muros de la M-30 que separan las glorietas de Mariano Salvador Maella y de Nueva Zelanda. Los trabajos han durado seis meses.