Pilar Martín
Madrid, 13 abr (EFE).- Aunque cuando escribe no es «consciente» del género que aborda, Fernando Benzo ha conseguido con «Los Perseguidos», Premio Azorín 2023, construir una certera novela negra muy ibérica y cañí, sobre los últimos 30 años de la corrupción en nuestro país; una trama en la que aparecen hechos reales que son dignos de la mejor ficción.
El escritor madrileño Fernando Benzo (1965), vuelve a la escena literaria con el que es su noveno libro publicado, «Los Perseguidos» (Planeta), una trama donde fusiona la España más cañí y quinqui para retratar a todos los «malditos y villanos» que han poblado la España de los últimos 30 años, una ficción coral llena de personajes poliédricos que hacen equilibrios para seguir vivos y dignos.
«Nadie es un hijo de puta las 24 horas, puedes ser un mafioso y un corrupto, pero no lo eres todo el día y quería demostrarlo porque en esta novela no hago juicios, no saco conclusiones, pero tampoco justifico a los personajes», ha dicho a EFE el también actual Director de Deportes de la Comunidad de Madrid y ex Secretario de Estado de Cultura entre 2016 y 2018.
Y es que, lo que aborda en sus más de 600 páginas es la evolución de una banda de jóvenes delincuentes del madrileño barrio de San Blas, un crecimiento personal y «profesional» que los acaba llevando a mezclarse con auténticos asesinos del Este, capos de la droga de Colombia o ministros y comisarios corruptos.
Una historia en la que entra en juego Dani, una joven periodista con la que vuelve a dar protagonismo a las voces femeninas, y que se encuentra con una historia: la de investigar la vida del cabecilla de esta trama, Dardo, a través del relato de uno de sus secuaces, Pelayo, para resolver un asunto muy turbio en el que está implicado el mismísimo Ministro de Interior.
Guiado por el «olor a asfalto» de las novelas del estadounidense James Ellroy y el «ritmo frenético» que imprime Don Winslow en sus obras, Benzo no ha salido de su ciudad, Madrid, para dar fuerza a esta historia con la que quiere atrapar «las tripas y el corazón del lector y retorcerlas».
«Madrid funciona literariamente muy bien porque tiene muchos contrastes, como los personajes», ha explicado acerca del crecimiento de éstos, que pasan de robar en San Blas, a vender droga en la Plaza del 2 de Mayo y después codearse con la élite de la maldad internacional.
Pasos que van dando y que están salpicados con escenas llenas de acción sacadas, muchas de ellas, de las crónicas reales de sucesos, como la que recuerda que en 1984 tres iraníes, presuntos miembros de una red de falsificadores de documentos, fueron detenidos en la madrileña calle Fuencarral gracias a la intervención de un helicóptero de las fuerzas de seguridad que aterrizó en esta céntrica calle.
«Es un tópico, pero en esta historia está incrustada la realidad», ha apuntado un autor «exhausto» tras dar a luz esta obra, desde ayer en librerías, a la que va a dar continuidad. Lo hará no en forma de secuela o precuela, sino, según ha adelantado, utilizando el «universo» de «Los Perseguidos».
Pese a haber ganado el Premio Azorín 2023 y ocupar un cargo público, Benzo ha reconocido que no puede dedicarse en cuerpo y alma a la literatura porque aún no le paga «los recibos», ha bromeado este autor que llegó hace tiempo para quedarse en el mundo de las letras.