Barcelona, 14 sep (EFE).- La familia Sumarroca, varios de cuyos miembros han sido investigados por presunta corrupción en el caso Pujol y el 3 %, se han querellado contra la senadora y exlíder del PPC Alicia Sánchez Camacho y el excomisario Villarejo por considerarse víctimas de la llamada «Operación Cataluña».
En su querella, presentada ante el Tribunal Supremo (TS) por la condición de aforada de Sánchez-Camacho, pide que se investigue si la líder popular y la denominada «policía patriótica» urdieron un plan para que la justicia investigara a los Sumarroca, una familia de empresarios muy cercana a los Pujol, mediante pruebas falsas.
La denuncia se basa en los audios del excomisario Villarejo que revelan una reunión de este con Sánchez-Camacho en noviembre de 2012 en la que la entonces presidenta del PP le facilitó «una auténtica lista negra de personas que, a su juicio, debían ser investigadas y perseguidas policialmente por su relación con el independentismo».
En esa lista, señalan los querellantes, figuraba la familia Sumarroca, que cuenta con uno de los principales grupos constructores de Cataluña adjudicatarios de obra pública y ha estado históricamente vinculada a los Pujol, con quienes han compartido negocios, amistad y afinidades políticas desde la creación de Convergencia Democràtica (CDC).
Según mantiene la querella, que avanza «La Vanguardia», «mandos de la Policía Nacional, miembros del Gobierno español y dirigentes del Partido Popular, entonces gobernante, incluso determinados periodistas y medios de comunicación» se concertaron para «elaborar un plan» contra el movimiento independentista catalán con el fin de poner freno al procés.
Dicha estrategia, según los querellantes, «consistía fundamentalmente, en obtener información y/o confeccionar pruebas falsas que sirvieran para intimidar, investigar, perjudicar y desprestigiar a personas que, de una u otra manera, fuera cierto o no, se consideraban cercanas al citado movimiento, ya fueran cargos políticos, personajes públicos, líderes sociales o empresarios».
«Entre estas personas se encuentran miembros de la familia Sumarroca, una conocida familia del tejido empresarial catalán» que, añade la querella, estaba vinculada a los Pujol, «cuyo patriarca se consideraba el factótum del movimiento independentista».
Además de Sánchez-Camacho y Villarejo, la querella se dirige contra el exministro de Interior Jorge Fernández Día, la exsecretaria general del PP Maria Dolores de Cospedal, el exdirector general del Gabinete del Ministerio de Interior Francisco Martínez, el comisario jubilado Eugenio Pino y el inspector de la UDEF Álvaro Ibáñez.
Los audios de la conversación entre Sánchez-Camacho y Villarejo han motivado ya otras denuncias del conseller de Economia, Jaume Giró, y del expresidente del Barça Sandro Rosell, como perjudicados de la llamada «Operación Cataluña» contra el independentismo.