Lucas Vidal, un puente entre la música clásica y la electrónica en Peralada

Imagen de archivo del compositor español Lucas Vidal. EFE/ Fernando Alvarado

Barcelona, 15 jun (EFE).- El compositor madrileño Lucas Vidal, ganador de dos Goyas y un Emmy, llevará al Festival Castell de Peralada el 4 de agosto «Karma», un disco en el que fusiona el mundo de la electrónica con el de los elementos orquestales de la música clásica, en un espectáculo inmersivo con imágenes y sonoridades vibrantes.

Considerado por la revista Forbes (2019) como una de las cien personas creativas más influyentes, Lucas Vidal ha compuesto con 37 años la banda sonora de más de 25 películas y ha pasado la mayor parte de su carrera en los Estados Unidos.

A los 16 años se fue a estudiar composición y dirección al Berklee College of Music (Boston) y con tan solo 28 años ya hizo historia con el estreno de «Fast & Furious 6», al convertirse en el autor más joven de la banda sonora de una superproducción de Hollywood.

Películas como «Paradise Hills», «La isla interior», «El enigma del cuervo», «La fría luz del día», «Palmeras en la nieve» o «Nadie quiere la noche» llevan la firma de Lucas Vidal en sus bandas sonoras.

Además, es autor de la identidad sonora de La Liga de fútbol 2019-2020 y de la producción del último disco de Raphael («Resinphónico»), grabado en los estudios Abbey Road de Londres.

El artista madrileño sigue innovando y expandiéndose a otros terrenos, creando nuevos sonidos para series como «Érase una vez… pero ya no», «Élite», «Dime quien soy» y «Días de Navidad»; y entre sus últimos éxitos figura la composición del Himno Iberoamericano, que se presentó en la gala de los VIII Premios Platino, y la obtención de un Premio Iris, otorgado por la Academia de las Ciencias y las Artes en Televisión en julio del 2021.

En la presentación del espectáculo este miércoles en Barcelona, Lucas Vidal ha explicado que, con este primer disco, cuya promoción se vio truncada por la pandemia, quería «estrechar lazos entre la música orquestal y la música electrónica, aunque predomina el sonido orquestal».

Su intención es «llevar el público joven de la electrónica a los teatros, acercarlos a la música clásica, y al mismo tiempo proporcionar nuevas experiencias musicales a la audiencia tradicional de la clásica».

En la actuación de Peralada, ni el propio Vidal ni los instrumentistas serán los protagonistas, ha dicho, sino que «la protagonista será la música», y por eso en este primer disco quiso que todo fuera instrumental, sin letra, para dejar en el concierto «un gran margen a la creatividad y la ensoñación del público».

En la actuación del 4 de agosto, el Auditori Parc del Castell se convertirá para la ocasión en una platea de 600 localidades para amplificar la experiencia sensorial y construir puentes entre dos mundos a priori tan distantes.

En el espectáculo de Peralada, Vidal tocará la decena de canciones de su primer álbum, «más material nuevo que deja espacio para la improvisación», ha anunciado el músico, que descarta para esta ocasión interpretar fragmentos de sus bandas sonoras.

A pocas horas del inicio del festival Sónar, Vidal no ha ocultado que uno de sus grandes sueños es actuar en el festival de música electrónica por antonomasia», aunque, para alguien cuyo abuelo fue fundador de Hispavox y que en su vida «la música clásica ha estado muy presente en casa, poder actuar en un festival como Peralada con lo que significa para un loco de la ópera y la clásica es fantástico».

Oriol Aguilà, director artístico del Festival de Peralada, ha subrayado la capacidad del festival de combinar «los dioses de la ópera con los jóvenes creadores que, como Vidal, es uno de los artistas españoles actuales de mayor proyección a nivel internacional».

Prueba de su inquietud y de su disposición a salir de su espacio de confort, Vidal tiene previsto estrenar la próxima temporada «Trato de favor» en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, una nueva producción que cuenta con libreto del periodista, presentador y escritor Boris Izaguirre; dirección musical de Andrés Salado y dirección de escena de Emilio Sagi.