Cannes (Francia), 27 may (EFE).- Ganador del premio a la mejor opera prima Un certain regard por «Girl» (2018), el belga Lukas Dhont da nuevas pruebas de su sensibilidad en «Close», un filme sobre la amistad entre dos adolescentes que aborda temas como el duelo y el sentimiento de culpa.
Dhont se propone contrarrestar los estereotipos sobre «la representación de la masculinidad» mostrando a esos dos jóvenes que viven su amistad con intensidad y sin tabús emocionales y cómo eso cambia en cierto momento debido a la mirada de los otros.
«La ternura y la fragilidad son palabras clave para mí, no estamos habituados a mostrarlo», ha señalado el director en rueda de prensa este viernes.
Eden Dambrine (Léo) et Gustave De Waele (Rémi) van a la misma clase, pasan tanto tiempo el uno en la casa del otro que sus madres los tratan como hijos a ambos, duermen juntos, se pelean, se hacen arrumacos y se cuidan.
Hasta que las chicas de la clase les preguntan si son pareja, lo que impulsa una toma de conciencia y un final de la inocencia que complicará la relación con consecuencias trágicas.
Dhont presta más atención a los gestos y las expresiones corporales que a las palabras y la naturaleza cobra especial protagonismo.
Tras la buena acogida que tuvo su debut, sobre una adolescente transexual, el cineasta belga de 31 años ha asegurado que le costó volver a la página en blanco. «Tenía más dudas e inseguridades que cuando hice ‘Girl’, sin saber nada y guiado por la intuición».
«Ahora era más consciente de mí mismo y de la mirada de los otros y me costó tiempo entender lo que quería hacer, buscaba la misma intensidad y pasión», ha añadido.
Le ayudó volver al pueblo donde vive su madre, hablar con ella y visitar el colegio en el que estudió primaria. «Me di cuenta de que tenía que volver a la infancia porque es por ese niño por quien hago películas», ha dicho Dhont, que se inspira en sus propios recuerdos en este filme.
«‘Close’ es fiel a lo que quiero ser como director y como ser humano», ha asegurado. También ha recordado que gracias a su madre se dedica al cine. «Vio cinco veces ‘Titanic’ y me hablaba de ella todo el rato, fue la primera en darme una cámara y la primera actriz a la que filmé».