Washington, 30 nov (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, sellaron este miércoles en la sede de la NASA una nueva era de cooperación con la que ambos buscan hacer frente a la creciente militarización del espacio.
Macron, que llegó anoche a Washington, lamentó que el espacio se haya convertido en un «nuevo escenario de conflictos» con naciones que están desarrollando tecnologías capaces de lanzar ataques contra satélites, poniendo en jaque las comunicaciones globales.
«Construir juntos nuevas normas para el espacio es algo que es muy importante», destacó el presidente francés en unas declaraciones a la prensa al inicio del acto.
Por su parte, Harris destacó la necesidad de que haya un «uso pacífico» del espacio y que esa área esté regida por el mismo respeto a las normas que regulan las relaciones entre naciones en la Tierra.
Harris consideró que su visita a París el año pasado ya sirvió para abrir una era de cooperación espacial entre las dos naciones y argumentó que el acto de este miércoles en la sede de la NASA sirve para «sellar» esa nueva etapa.
Además, celebró que Francia decidiera firmar en junio de este año los Acuerdos Artemisa, un tratado internacional desarrollado por la NASA.
El objetivo de ese tratado es establecer un marco de cooperación para la exploración civil y el uso pacífico de la Luna, Marte y cualquier cometa o asteroide del sistema solar.
«El espacio sigue siendo un lugar de oportunidades sin descubrir. Hay un gran potencial para el trabajo que las naciones del mundo pueden hacer allí y, en particular, cuando trabajamos juntos cumpliendo con unos principios y valores compartidos», destacó Harris.
Al hablar de la posibilidad de conflicto en el espacio, ni Macron ni Harris mencionaron ningún país en concreto, aunque Washington y París han acusado en el pasado a China y Rusia de haber usado el espacio con fines militares, por ejemplo satélites con fines de espionaje.
Además de verse con Harris, Macron tiene previsto este miércoles reunirse con miembros del Congreso, participar en un evento con empresas del sector nuclear y visitar la tumba del soldado desconocido en el Cementerio Nacional de Arlington, además de cenar en privado con el presidente estadounidense, Joe Biden.
El plato fuerte llegará el jueves con una reunión bilateral que promete múltiples gestos de amistad pero también estará marcada por tensiones en torno al plan económico de Biden para combatir la inflación y la crisis climática, que Francia rechaza y considera una medida proteccionista.
Otros temas importantes en la reunión serán la guerra en Ucrania, las tensiones con China y el programa nuclear de Irán.