Madrid contará desde el próximo mes de marzo con un Consejo de Cultura, un nuevo órgano municipal que permitirá al sector creativo de la ciudad tener un espacio estable de diálogo y asesoramiento al gobierno municipal en materia de cultura. El Consejo de Cultura sitúa a Madrid a la altura de otras ciudades europeas que ya cuentan con este espacio de participación, que en nuestra ciudad era una reivindicación histórica por parte de los profesionales de la cultura.
El Consejo de la Cultura que se ha aprobado se pondrá en marcha el próximo mes de marzo con la creación de su «Pleno del Consejo» con los representantes que el sector seleccione. Para ello, el próximo mes de febrero arrancarán las mesas sectoriales que, por cada una de las disciplinas artísticas, organizarán sus miembros y elegirán a los y las profesionales que desean que les representen en el «Pleno del Consejo de Cultura» que celebrará su primera sesión en el mes de marzo.
¿Cómo se organiza?
El Consejo de Cultura contará con diferentes órganos que garantizan la independencia de la entidad y una amplia representación de la cultura madrileña. Tendrá un órgano de decisión y deliberación máxima que será el Pleno del Consejo. Las personas que formarán parte de este Pleno serán vocales representantes de las diferentes mesas sectoriales, que tendrán voz y voto.
Además del Pleno, el Consejo de Cultura contará las mesas sectoriales que ya existe de Artes visuales, Escénicas, Cine, Música, Libro, y Cultura urbana. Próximamente se unirá la mesa de nueva creación de Proximidad e innovación cultural en los distritos y se establece la posibilidad de crear mesas transversales. Estas mesas serán un espacio de trabajo y de representación del sector, de su criterio e intereses profesionales. Sus miembros serán representantes de las organizaciones del sector y profesionales independientes.
Para materias concretas, las mesas sectoriales podrán crear grupos de trabajo que permitan el análisis en materias específicas, contando con personal técnico municipal o asesoramiento externo, y que darán cuenta de su resultado para los acuerdos que procedan. También, según las materias, se podrán crear comisiones delegadas y técnicas para el análisis de necesidades de especial trascendencia, o que requieran de expertos concretos en la materia.
El Consejo de Cultura estará formado, también, por una «Comisión Asesora» formada por ocho expertos de reconocido prestigio y su labor será la de velar por el interés general y el equilibro entre los diferentes sectores. Tendrá que dar cuenta de su trabajo al Pleno del Consejo y entre sus tareas estará la de proponer grupos de trabajo, nuevas mesas sectoriales, asesorar sobre las bases de concursos públicos o sobre los miembros de los jurados de estos, en diálogo con las mesas sectoriales.
Por último, el Consejo de Cultura tendrá también un «Comité Social» integrado por los sindicatos de mayor representación de la ciudad, la FRAVM y la Confederación Empresarial de Madrid. Este comité dará criterio e informará en cuestiones con incidencia social, laboral y empresarial.