Madrid, 21 nov (EFE).- La Comunidad de Madrid pondrá en marcha un protocolo en los centros educativos para prevenir las adicciones a las pantallas, que permitirá a los docentes y las familias detectar de manera precoz en los alumnos el abuso a redes sociales, ciberjuegos, apuestas o el acceso a contenidos pornográficos.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha presentado en el centro educativo Vicente Aleixandre de Miraflores de la Sierra esta iniciativa elaborada tras la evaluación de 500 escolares de entre 9 y 12 años de colegios e institutos de la región.
Mediante videojuegos y la inteligencia artificial para identificar los riesgos, se ha realizado un diagnóstico inicial en las aulas en el que se identifican los hábitos de uso de la tecnología, los juegos, aplicaciones utilizadas, seguimiento a «influencers» y manejo de las redes sociales.
Tras el estudio, los datos revelan que el 42 % de los alumnos madrileños reconoce tener cuentas en redes sociales con datos falsos para burlar el control paternal de las plataformas y, según creen, para ganar seguridad.
Asimismo, muestran cómo los jóvenes tienen contactos peligrosos a través de Internet, ya que el 31 % reconoce usar aplicaciones de contactos con desconocidos y el 15 % admite haber quedado presencialmente con personas que han conocido a través de Internet.
De los alumnos de 12 años que están en 1º de la ESO, uno de cada cuatro estudiantes afirma haber entrado en casas de juego online y siete de cada diez menores reconoce encontrarse en la red sin pretenderlo con contenidos de violencia, racismo o pornografía que le desagradan.
También revela la dependencia tecnológica entre los jóvenes, aunque solo un 23 % cree que pasa mucho tiempo en Internet, pero más del 60 % no mide el tiempo que pasa conectado.
Ante estos datos, Díaz Ayuso ha subrayado la obligación del Gobierno regional de «actuar» y «ayuda» a los jóvenes a «saber vivir en un mundo digital» para que lo hagan «con cabeza».
Mediante una guía, ha explicado la presidenta regional, profesores y familias podrán saber «cómo reaccionar, con medidas que hay que tomar a tiempo en el momento oportuno y también con actuaciones que sean reales, involucrando a los jóvenes para que puedan ayudar a atraer a otros compañeros».
Toda esta información y experiencia se ha recopilado en el nuevo documento, ya a disposición de todos los centros, para detectar estas posibles adicciones comportamentales de los menores lo antes posible con el objetivo de minimizar las consecuencias que tienen en su salud mental, rendimiento académico y relaciones sociales.
El texto contiene indicaciones sobre cómo identificar y actuar ante estas situaciones, además de una serie de fichas para facilitar la recogida de información, el análisis y el control por parte de los equipos docentes.
De esta forma, los tutores podrán dar una respuesta rápida y, si fuera necesario, derivar a los alumnos que presenten mayores dificultades al Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas (SAAT) de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales y al Centro Integral de Prevención e Investigación en Adicciones Comportamentales en el Hospital público Gregorio Marañón (AdCom Madrid).