Madrid destina más de 1,2 millones a mejorar la salud de personas vulnerables

El Ayuntamiento impulsa recursos clave contra las adicciones y la soledad no deseada

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado una inversión de 1,29 millones de euros. El objetivo es mejorar la atención a personas en situación de vulnerabilidad. Los fondos se destinan al Centro de Reducción del Daño en la Cañada Real y al Plan de Prevención de Soledad no Deseada.

Atención diaria a personas con adicciones

El Centro de Reducción del Daño, gestionado por Madrid Salud, recibirá 727.685 euros. Este centro abrió en octubre de 2019. Presta servicios básicos durante los 365 días del año. Ofrece alimentación, higiene, ropa, descanso e intervención psicosocial.

Su función principal es crear vínculos con personas consumidoras de drogas. Muchas de ellas presentan un fuerte deterioro personal y no están conectadas con otros servicios. El objetivo es iniciar un tratamiento adaptado a sus necesidades.

En 2024, el centro atendió a 358 personas. De ellas, 192 acudieron por primera vez. Se registraron 29.729 atenciones. Además, se ofrecieron 24.905 servicios de comida (desayuno, comida y merienda).

El 53 % de las personas usuarias consumía speedball (mezcla de cocaína y heroína). Un 34 % consumía solo cocaína y un 13 % heroína. El 78 % lo hacía por vía inhalada y el 22 % por vía intravenosa.

Un plan para combatir la soledad

El Ayuntamiento también ha aprobado 564.863 euros para el Plan de Prevención de Soledad no Deseada. Se financia con cargo al Fondo de Reequilibrio Territorial. El programa se desarrolla a través del servicio Vínculos, gestionado por la Fundación ASISPA.

En 2024, participaron 23.396 personas en 2.351 grupos de encuentro. Esto representa un aumento del 26 % respecto al año anterior. Este plan está activo en todos los centros de Madrid Salud.

El Estudio de Salud de Madrid 2021 muestra que el 13,8 % de la población se siente sola con frecuencia. Más del 50 % de estas personas sufre malestar emocional por ello. La soledad es un problema creciente que afecta a personas mayores, jóvenes y adolescentes.

Más de 350 profesionales municipales participan en este plan. El objetivo es dar cobertura a toda la ciudad y reducir el impacto emocional de la soledad no deseada.