Madrid, 31 may (EFE).- El consejero de Educación, Universidades, Ciencia y portavoz de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, ha pedido una reunión urgente de la Conferencia Sectorial de Educación, con el objetivo de «garantizar la neutralidad» de los libros de texto y corregir esta situación antes del comienzo del próximo curso.
Así lo ha solicitado Ossorio en una carta enviada a la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, a la que ha tenido acceso Efe, en la que el consejero madrileño se refiere a la «alarma social» generada por la salida a la luz pública de algunos de los contenidos de los nuevos libros de texto para el próximo curso, a su juicio, «inaceptables por su carga ideológica».
A este respecto, el consejero cree que «no se debe atribuir la responsabilidad a las editoriales, porque con un marco curricular adecuado no habrían publicado contenidos y competencias de esta naturaleza».
Por ello, solicita la convocatoria de una reunión extraordinaria y urgente de la Conferencia Sectorial de Educación, con el objetivo de «garantizar la neutralidad» de los libros de texto y corregir esta situación antes del comienzo del próximo curso.
La Comunidad de Madrid ha anunciado este martes que revisará el contenido de los nuevos libros de texto para el curso escolar 2022-2023, con un plan especial que llevará a cabo el Servicio de Inspección Educativa autonómico, para evitar «el adoctrinamiento» en las aulas madrileñas.
Ossorio también ha remitido sendas cartas a la Unión Europea y a la Asociación Nacional de Editores de Libros y material de Enseñanza (Anele) sobre la petición de revisión de libros de texto del próximo curso.
En la misiva a la asociación de editores, a la que ha tenido acceso Efe, Ossorio le pide a su presidente, José Moyano, mantener una reunión a la vista de «las graves carencias y sesgos, en el fondo y en la forma, en la elaboración y redacción» sobre los contenidos de los decretos estatales para la ordenación y las enseñanzas mínimas derivados de la Lomloe, también conocida como ‘ley Celaá’.
«En primer lugar, el apremio en los tiempos, ya que vosotros mismos y otras instancias educativas, nos habíais transmitido que os iba a ser difícil tener listos los libros de texto para septiembre; y el segundo motivo, de mayor transcendencia, el contenido de esos currículos, que el propio Consejo de Estado, o la Real Academia de la Historia, cuestionó por su redacción demasiado genérica y cargada de sesgo ideológico, justificando las denuncias que veníamos realizando desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid», explica en la carta.
En el escrito a la Unión Europea, dirigido a Kyriakos Tsirimiagos, jede de Unidad de Sedec, del Comité Europeo de las Regiones en materia de educación, el consejero madrileño estima que «ha llegado el momento» de informar a Sedec sobre las políticas educativas del Gobierno de España, que, a su juicio, «están poniendo en grave riesgo la neutralidad» en las aulas.
«El Gobierno presidido por Pedro Sánchez ha aprobado unos nuevos currículos educativos, de carácter vinculante para las regiones, en los que una parte importante del aprendizaje y la adquisición de competencias ha sido sustituida por la ideología, algo contrario a la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea», señala Ossorio.
«Incluso el Consejo de Estado ha cuestionado abiertamente estos currículos por su falta de concreción y por su sesgo ideológico, dando la razón a las denuncias que venimos realizando desde la Comunidad de Madrid», apunta.
Además, según el consejero madrileño, «la contaminación ideológica de los currículos educativos se está empezando a plasmar ahora también en los contenidos de los libros de texto, lo que ha puesto de manifiesto que el adoctrinamiento de los alumnos será ya efectivo a partir del próximo curso y ha disparado la alarma social».
Ante esta situación, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha transmitido al Comité de las Regiones de Europa su disposición a facilitar cualquier información que se les requiera sobre esta «flagrante vulneración» de derechos educativos, porque «cuanto más apoyo recabemos, más posibilidades habrá de que el Gobierno de España recapacite y corrija esta deriva».
