Madrid, 17 jul (EFECOM).- Madrid y Barcelona cuentan con 2,5 millones de m² de oficinas que podrían transformarse en viviendas en los próximos 20 años, según recoge un estudio elaborado por EY, que cifra en 28.000 las unidades que se podrían añadir de forma conjunta al parque de viviendas y que, en su mayoría, serían de alquiler.

La firma estima que el mercado de oficinas de Madrid presenta 1,8 millones de m² de superficie edificada que de ser reposicionada a residencial alternativo implicaría una fuerte valoración para los propietarios de dichos inmuebles y la incorporación de 20.000 unidades residenciales.

Barcelona podría seguir la misma tendencia que Madrid, pero en menor medida. En la ciudad condal podrían incorporarse 8.000 unidades de residencial, o asimilable, si se reposicionaran 763.000 m² de superficie edificada de oficinas que, actualmente, no está consiguiendo la rentabilidad esperada por sus promotores o propietarios.

En el caso de Madrid este fenómeno supondría una recuperación de los precios medios del alquiler de los edificios de oficinas «prime» ubicados en el centro de los distritos de negocios de, al menos, el 30 %, hasta los 44 euros/m2/mes.

De igual manera, en las mejores zonas de oficinas de Barcelona, los precios podrían llegar a alcanzar los 37 o 39 euros/m2/mes.

Esta reconversión necesitaría, no obstante, de la colaboración público-privada, pues la Administración debería contribuir en este proceso agilizando los trámites urbanísticos precisos.

Según indica el socio responsable del sector Inmobiliario del área de Estrategia y Transacciones de EY, Javier García-Mateo, este fenómeno podría mitigar la actual escasez de vivienda y poner en valor un mercado de oficinas que hoy está sobreofertado eliminando una parte de su inventario para favorecer el aumento de los precios de alquiler de los edificios que permanezcan.

«El mercado inmobiliario no puede seguir obviando la consolidación del teletrabajo y la necesidad de ofrecer viviendas en alquiler con servicios a los ciudadanos», apunta.

El mercado de oficinas de España registró hasta julio 743 millones de euros de capital transaccionado, el 40 % menos que un año antes. El 64 % de la actividad registrada tuvo lugar en Madrid, un 33 % en Barcelona y, el resto, en otras capitales de provincia en España.