Calahorra (La Rioja), 31 ago (EFE).- El diestro José María Manzanares ha salido este miércoles a hombros de la plaza de toros de Calahorra (La Rioja) tras cortar tres orejas en el segundo festejo de la feria de San Emeterio y San Celedonio.
Morante llevó a cabo una primera faena sin emoción ante un toro que se paró pronto. Su segundo fue un toro muy cambiante, que se coló por el pitón izquierdo ya en el capote y que cortó en banderillas, pero que no tuvo mal aire en la muleta, lo que permitió al sevillano dibujar bellos pasajes de toreo encajado y a pies juntos, amén de los remates y adornos de especial sabor. Oreja.
Manzanares recibió a su primero con tres verónicas muy bien ejecutadas ante un toro al que cuajó una faena de muleta en la que hubo empaque y ligazón, pero poco ajuste. Alternó ambos pitones el alicantino, al que se le vio cómodo en una actuación bien acogida por los tendidos. Gran estocada y oreja para él.
Al quinto lo lanceó también con gusto y con suavidad. Sacó pies en banderillas el de El Pilar, cortando el viaje y poniendo en apuros a los de plata. El alicantino, siempre con mimo y sin obligar, ligó series a media altura en una faena argumentada en el pitón derecho, aunque sin desmerecer algún natural de muy buen trazo. Estocada eficaz y dos orejas.
Cayetano saludó con verónicas a pies juntos al toro de más cuajo del envío, el tercero, al que toreó en los terrenos de sol en un trasteo sin exquisiteces pero muy del gusto de los más ruidosos del tendido. Falló a espadas y fue silenciado.
Con el que cerró plaza no encontró el acople Cayetano ante un incierto y peligroso astado, con el que lo intentó sin extenderse en una faena de mucha voluntad y premiada con una oreja.
FICHA DEL FESTEJO.- Seis toros de El Pilar, justos de presencia primero y segundo y más correctos el resto, y de juego desigual. Justo de fuerzas el primero; blando y noble el segundo; repetidor y con cierta codicia el tercero; manejable el cuarto; encastado el quinto y deslucido y con peligro el sexto.
Morante de la Puebla, silencio y oreja.
José María Manzanares, oreja y dos orejas.
Cayetano, silencio y oreja.
En cuadrillas, el picador Chano Briceño fue ovacionado tras picar al sexto.
La plaza rozó el lleno en los tendidos.