Nuevo protocolo para mejorar la seguridad hídrica en la provincia de Málaga

Firma del protocolo entre la Junta y la Diputación de Málaga.

La Diputación de Málaga y la Junta de Andalucía colaboran para optimizar el uso del agua y enfrentar la crisis de sequía

En respuesta a la creciente crisis de sequía, la Diputación de Málaga y la Junta de Andalucía han firmado un protocolo para mejorar la seguridad hídrica en la provincia. Francisco Salado, presidente de la Diputación, y Carmen Crespo, consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta, han destacado la importancia de una acción coordinada entre ambas entidades para abordar este desafío.

Este protocolo busca mejorar la colaboración interadministrativa, agilizar proyectos y trámites, y prestar asistencia técnica, administrativa y financiera a los municipios. Se priorizará el tratamiento de aguas salobres en áreas como Vélez-Málaga y Fuengirola y se implementarán acciones en cuencas con tratamiento terciario en la Axarquía. Las medidas incluyen la explotación de pozos en desuso y la construcción de desalobradoras en zonas afectadas.

El acuerdo, con vigencia hasta finales de 2026, asigna responsabilidades claras a cada administración y establece una comisión de seguimiento conjunta para mejorar la seguridad hídrica. Se evaluarán las obras y se determinarán las inversiones necesarias, especialmente en el contexto del próximo Decreto de Sequía.

La Diputación ha enfocado su prioridad en la mejora de los sistemas de abastecimiento y almacenamiento de agua, destinando importantes recursos a renovar redes de distribución y modernizar depuradoras. Además, ha reforzado su compromiso con proyectos hidráulicos y de abastecimiento en pequeños municipios, asignando fondos significativos para combatir la sequía en 2024.

Este acuerdo refleja el esfuerzo conjunto para garantizar el suministro de agua en la provincia de Málaga y abordar los desafíos impuestos por la sequía. La cooperación entre la Diputación y la Junta de Andalucía es un paso crucial para asegurar un futuro sostenible en términos de recursos hídricos.