Berlín, 26 nov (EFE) .- La excanciller de Alemania Angela Merkel, que gobernó el país entre 2005 y 2021, defendió su política con respecto a Rusia y a Ucrania en la presentación de sus memorias 'Libertad. Recuerdos 1954-2021', que presentó este martes en el Teatro Alemán de Berlín.
Todas sus decisiones tuvieron como objetivo «evitar» lo que ocurrió con la invasión rusa de Ucrania en 2022, afirmó en el acto de casi dos horas, de los que gran parte se centró en la juventud de Merkel en la extinta República Democrática Alemana (RDA) y en su llegada, como primera mujer de la historia alemana, a la cancillería.
«Personalmente, a posteriori, no me parece un error», declaró Merkel al ser interrogada por la periodista Anne Will sobre la decisión de mantener las relaciones con Rusia tras la anexión de Crimea en 2014, lo que atribuyó no solo a intereses económicos, sino también políticos.
En los mismos términos se pronunció sobre su oposición en la cumbre de la OTAN de Bucarest de 2008 a allanar el camino a Ucrania y a Georgia al ingreso a la alianza, ya que según argumentó extender una hoja de ruta no hubiera favorecido la seguridad de Kiev.
El proceso de adhesión hubiera sido lento y durante ese tiempo Ucrania no hubiera estado cubierta por la cláusula de defensa mutua de la OTAN y habría sido vulnerable a una agresión rusa, por lo que la integración en la alianza no hubiera supuesto un «plus de seguridad», dijo.
Por lo contrario, con las negociaciones de Minsk II en 2015 «se tranquilizó la situación», según la exlíder.
Merkel rehusó admitir la posibilidad de que hubiera podido subestimar al presidente ruso, Vladímir Putin, sino que señaló que por el contrario fue este el que cometió un «error de juicio dramático» con la invasión de Ucrania, puesto que a casi tres años de su inicio no está más cerca de ganar la guerra, de acuerdo con la excanciller.
Preguntada por otras críticas frecuentes a su mandato como el estado en el que quedaron las fuerzas armadas, Merkel reconoció que no consiguió «imponer» medidas como la inversión del 2 % del gasto militar en defensa, pero que esto no se debió tanto a ella ni a su Unión Democristiana (CDU) como a los entonces detractores de estas políticas, como los Verdes.
Muchos de los problemas que se le achacan, como la escasa inversión en infraestructuras son «sistémicos», afirmó la excanciller, que saludó que hoy día por fin se haya reconocido la necesidad de reformas en esos ámbitos.
Reducir la migración para frenar a la ultraderecha
Merkel también defendió su decisión de acoger a los solicitantes de asilo que llegaron a Alemania en 2025, en su mayoría procedentes de Siria y afirmó que desde el principio era consciente de que se trataba de una «gran tarea».
A continuación, para «resolver el problema», negoció el acuerdo Unión Europea -Turquía para la devolución de refugiados, para que la situación fuera «sostenible y no destruyera la UE», explicó.
No obstante, reconoció que la cuestión de la migración dio alas al partido ultra Alternativa para Alemania (AfD), que según las encuestas podría quedar segundo en las próximas elecciones anticipadas del 23 de febrero.
«Las personas esperan de nosotros que resolvamos problemas. Si hay migración ilegal (sic) en aumento, hay que reducirla», aseguró, y citó también la necesidad de que el debate político sea respetuoso y no asuste a la ciudadanía y de cerrar acuerdos legales con los países de origen de los solicitantes de asilo para atajar la migración irregular, tal y como propugna el canciller actual, el socialdemócrata Olaf Scholz.
«Estamos ante retos que son un gran desafío para todo el espectro democrático», señaló, con respecto al auge de la ultraderecha.
Entre sus escasas admisiones, Merkel lamentó «no haber logrado hacer lo suficiente para frenar el cambio climático» durante sus 16 años al frente de la cancillería.
Además, contraviniendo el dictado de la austeridad que la hizo conocida en el sur de Europa durante la crisis del euro, abogó por levantar en Alemania ante el contexto global actual el mecanismo del conocido como freno de la deuda para poder realizar las inversiones necesarias.
Las memorias de Merkel fueron publicadas este martes en español por la editorial RBA y lanzadas de forma simultánea en más de 30 países.