Las Palmas de Gran Canaria, 22 sep (EFE).- La alcaldesa de Mogán (Gran Canaria), Onalia Bueno, ha anunciado que su Ayuntamiento no sufragará «ni un enterramiento más» de los inmigrantes que llegan fallecidos al puerto de Arguineguín o al resto de la costa del municipio, porque cree que debe abonarlos el Gobierno de España.
«Yo sí cedo mis nichos para que haya un enterramiento, pero no (abonaremos) los gastos que ocasiona ese enterramiento, porque no estamos hablando de uno, de dos, ni de tres», ha asegurado Bueno en unas declaraciones realizadas a TVE en Canarias.
En Mogán se encuentra el muelle de Arguineguín, el puerto de referencia de Salvamento Marítimo en el sur de Gran Canaria, al que han llegado desde que se reactivó la Ruta Canaria miles de inmigrantes africanos rescatados en el Atlántico y también varias decenas de cadáveres de aquellos que no soportaron la dureza de la travesía.
En el caso de los cuerpos recuperados por Salvamento Marítimo, los ayuntamientos vienen afrontando desde hace años los costes de darles sepultura en aplicación del Reglamento de Política Sanitaria Mokortuoria, una norma de 1974 que atribuye a los municipios la responsabilidad de enterrar, por beneficencia, aquellas personas sin recursos que mueren en su territorio.
El Ayuntamiento de Mogán alega en contra que la mayoría de los inmigrantes que reposan en sus camposantos no murieron en su término municipal, sino en alta mar, aunque su muerte se certificase al desembarcarlos en Arguineguín, por lo que entiende que corresponde al Estado asumir el coste del enterramiento.
Al respecto, su alcaldesa aduce que «son gastos» que tiene que «detraer de los impuestos de los vecinos» del municipio y se lamenta de que «la Delegación del Gobierno (en Canarias) ni siquiera se interesa por nada».
Reelegida como alcaldesa en mayo al frente de la lista de Juntos por Mogán y número 3 de la candidatura de Coalición Canaria al Parlamento autonómico por Gran Canaria, Onalia Bueno ha criticado varias veces el esfuerzo que su municipio asume en materia de migración.
Entre otras cosas, ha reclamado que Salvamento se traslade a otro puerto, porque opina que sus rescates condicionan la normalidad en la actividad pesquera y turística del muelle de Arguineguín.
Y, en 2020, cuando el muelle estaba saturado por más de 2.000 migrantes que dormían hacinados sobre el suelo a la espera de que se habilitaran recursos de acogida, fletó autobuses para que dos centenares de personas que abandonaban el puerto sin destino asignado fueran trasladadas a las puertas de la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria en lugar de quedarse en las calles de Arguineguín.