Morante y Roca Rey, los grandes ausentes del tramo más intenso de la temporada taurina

Los diestros Morante de la Puebla (d), y el peruano Andrés Roca Rey, en una imagen de archivo.-EFE/J.Casares

Sevilla, 7 ago (EFE).- La ausencia forzada de Morante de la Puebla y ahora también la de Andrés Roca Rey, principales ases de la temporada 2023, ha llenado de inquietud a empresas y aficionados en el tramo más intenso de la campaña, que encadena feria tras feria en el que es considerado el mes más taurino del año.

Morante de la Puebla arrastra una compleja lesión de muñeca que se produjo el pasado 24 de junio en Badajoz, fecha en la que, además, sufrió una fractura costal que le obligó a un primer parón. Tuvo que esperar al primero de julio para reaparecer en la plaza de Zamora. Dos días después, toreando en el ruedo portugués de Vila Franca de Xira, sufrió una nueva voltereta que agravó los daños.

Morante fue diagnosticado de una rotura de fibrocartílago triangular y lesión del ligamento escafo-semilunar y aunque forzó una primera y fugaz reaparición en el ciclo pamplonica, el día 11 de julio, tuvo que volver a parar perdiendo los compromisos que tenía contraídos en ferias como las de Santander, Valencia o Azpeitia (Gipuzkoa).

La reaparición, finalmente, se dispuso en las Colombinas de Huelva el pasado sábado. En la víspera del festejo trascendió que el diestro de La Puebla había vuelto a resentirse –se decía que apenas podía sostener la muleta- siendo sustituido por el matador local David de Miranda que acabó convirtiéndose en el gran triunfador del ciclo onubense.

Morante está anunciado el próximo día 11en Huesca y al día siguiente en el Puerto de Santa María (Cádiz), donde no pudo actuar el pasado domingo; ambas plazas suenan como escenario de su reaparición. A partir de ahí, le espera un intenso tramo de actuaciones que le llevaría a las plazas de Pontevedra, San Sebastián, Málaga, Alfaro (La Rioja) y Gijón, entre otras.

Pero el diestro de La Puebla aún tiene apalabradas en la presente campaña plazas como Lisboa, Valladolid, Murcia, Albacete, Salamanca, Nimes, Logroño o la Real Maestranza de Sevilla, en la que ha firmado dos tardes en la feria de San Miguel. Morante, además, tendría que coincidir en las próximas semanas con Roca Rey en los cosos de Gijón, Bilbao y Ronda (Málaga).

Roca Rey, precisamente, había reaparecido el pasado jueves en las Colombinas de Huelva después de recuperarse de las contusiones sufridas el 25 de julio en Santander, cuando fue alcanzado por sus dos enemigos sufriendo una aparatosa cogida contra las tablas.

Pero es que el matador limeño volvió a sufrir dos tremendas volteretas, también de sus dos toros, en el ruedo onubense actuando mano a mano con David de Miranda. Dos días después, en el Puerto de Santa María, volvía a ser alcanzado por un ejemplar de Cuvillo que le propinó una cornada de 18 centímetros en el gemelo derecho.

El entorno del torero, que seguirá recuperándose en su domicilio de Gerena después de haber estado en observación en una clínica sevillana de Viamed, aún no ha aventurado ningún plazo de recuperación o posible fecha de reaparición aunque las peculiaridades de la zona dañada hacen suponer que no podrá ser inmediata.

Hasta el festivo del 15 de agosto, Roca tendría que afrontar un intenso tramo de actuaciones que comenzaría el 10 de agosto en Palma de Mallorca y se prolongaría por las plazas de Dax, Beziers, Huesca y San Sebastián con un único respiro sin torear, el día 14.

Sea como sea, ambas ausencias han empobrecido el desarrollo de una temporada que después de los grandes éxitos de la Feria de Abril –el propio Morante cortó un rabo y Roca abrió la Puerta del Príncipe- ha estado falta de auténticos alicientes en el hilo de las grandes ferias. Empresas y aficionados esperan como agua de mayo las fechas de las dos reapariciones.

Álvaro R. Del Moral