Nacho, certezas en el césped y dudas en los micrófonos

El jugador del Real Madrid, Nacho Fernández, en una foto de Archivo. EFE/CATI CLADERA

Madrid, 22 feb (EFE).- Nacho Fernández fue el sacrificado de inicio en la defensa en Anfield por parte de Carlo Ancelotti, pero tuvo que tirar de él tras la lesión en el minuto 27 de un David Alaba que estaba sufriendo las acometidas del Liverpool por su costado y el español acabó siendo, fuera de los grandes focos de Vinicius, Benzema y Modric, de lo más destacado de un partido tras el que volvió a dejar dudas sobre su renovación con el Real Madrid.

«No quiero lanzar un mensaje porque mi relación con el club no puede ser mejor, es increíble, pero se me han pasado por la cabeza muchas cosas. Ahora estoy jugando mucho más y estoy mucho más contento. Cuando tome la decisión, el primero en saberlo será el club. Aunque juegue todos los minutos, no influirá en mi decisión», apuntó en zona mixta tras la victoria 2-5 en Anfield.

Un Nacho que insistió en que «es una decisión personal y familiar» y que la comunicará a su debido tiempo. Mientras, aprovecha todas las oportunidades que no tuvo a principios de temporada.

De los 414 minutos -de 1.890 posibles- antes del Mundial a jugar 1.128 de 1500 posibles tras el parón por Qatar 2022. Del 21,9% al 75,2% de participación. Dos realidades para un Nacho al que le cambió la temporada a mitad de enero.

«Al principio de temporada lo pasé muy mal porque veía que no me merecía esta situación», reconoció en Anfield.

Todo eso cambió en las semifinales de la Supercopa de España frente al Valencia. Desde entonces, solo ha sido suplente en tres ocasiones y ha jugado en todas las posiciones de la defensa, haciendo gala de una de sus grandes virtudes: la polivalencia.

Como lateral derecho, lateral izquierdo y central. De «cumplir» a ser indispensable para cubrir bajas en todos los lugares; una situación que hace semanas apuntó la dificultad que entraña.

“Es complicado cuando no tienes ritmo de juego, para mí tampoco es fácil. He cogido un rol en el que siempre he cumplido cuando se me ha necesitado. Según pasan los años me considero mejor jugador que antes. Parece fácil pero no es fácil adaptarse a muchos puestos. Me gustaría afianzarme como central pero en el Madrid no es nada fácil», declaró.

Un papel que ha sabido gestionar con maestría y que le ha hecho sumar, contando el de Anfield, 300 partidos con la camiseta del Real Madrid. 199 en Liga, 55 en Liga de Campeones, 36 en Copa del Rey, 5 en Mundial de Clubes y 5 en Supercopa de España.

Una carrera del canterano madridista, en la que ha ganado 22 títulos -5 Ligas de Campeones, 5 Mundiales de Clubes, 4 Supercopas de Europa, 3 Ligas, 1 Copa del Rey y 4 Supercopas de España- que podría llegar a su fin el próximo 30 de junio.

Futuro que volvió a dejar en el aire Nacho tras un partido contra el Liverpool en el que su entrada, y el cambio de Fede Valverde al costado izquierdo, variando de posición en el mediocampo con Luka Modric, fueron las claves para frenar las acometidas de los de Jürgen Klopp lideradas por Mohamed Salah.

Contundente al corte, con diez recuperaciones y tres de ellas rápidas tras pérdida de balón, preciso en el pase, atreviéndose en ataque… Nacho volvió a dejar su sello sobre el césped antes de no dar pistas sobre su futuro en los micrófonos de la zona mixta de Anfield.

Óscar Maya Belchí