Pamplona, 30 jun (EFE).- El Pleno del Parlamento de Navarra ha aprobado, con los votos en contra de Navarra Suma y el aplauso de un grupo de afectados, la pionera Ley Foral de reconocimiento de las víctimas de abusos sexuales cometidos en el seno de Iglesia católica, con la que se busca reconocer y reparar moralmente a decenas de casos prescritos ya para la justicia ordinaria.
La ley impulsada por PSN, Geroa Bai, Podemos-Ahal Dugu e I-E pretende articular un procedimiento que posibilite el «ejercicio del derecho al reconocimiento» de las víctimas de abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia católica de Navarra para, «con carácter subsidiario frente a cualquier actuación de carácter penal o sancionador, incorporar a la memoria colectiva una realidad oculta e ignorada por la mayoría de la sociedad».
En concreto, se instituye un proceso para otorgar un estatuto especial que, a modo de reconocimiento y reparación a nivel institucional y social, contribuya a resignificar todos los hechos y actuaciones sometidos a la «apología del olvido, a las diversas formas de revisionismo y negacionismo» empleadas para «justificar y/o negar la existencia de abusos sexuales a menores cometidos por miembros de la Iglesia católica».
Así, se traslada a la Administración Foral la «responsabilidad institucional, política y social» derivada del «olvido forzado, de las equidistancias y encubrimientos que ahora se intentan combatir».
Para paliar las «injusticias estructurales» asociadas a la «impunidad o indulgencia con los victimarios», se formaliza un procedimiento para documentar «con el máximo rigor y de manera individualizada» las solicitudes cursadas a la Comisión de Reconocimiento, órgano colegiado independiente encargado de valorar las peticiones de declaración de la condición de víctima de abusos «en contextos en los que la Iglesia tenía una posición garante».
Esta Comisión estará compuesta por nueve miembros, dos de ellos a instancias de la Iglesia católica, dos a iniciativa de las asociaciones de víctimas sexuales y el resto expertos propuestos por Gobierno y Parlamento foral, quienes decidirán sobre las solicitudes para el reconocimiento de la condición de víctima.
Entre los documentos que, por su entidad, se han tenido en cuenta para la redacción de la proposición de ley se cita el Informe sobre la estructura y dimensión de los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia católica en Navarra, un trabajo elaborado por la UPNA a instancias del Departamento de Políticas Migratorias y Justicia en el que se identifican a 52 víctimas y 31 presuntos victimarios.
Algunas de las víctimas han presenciado el debate, que ha concluido con un cerrado aplauso de este grupo después de que se pusieran una máscara como protesta durante la intervención de Iñaki Iriarte, portavoz de Navarra Suma, único grupo en votar en contra al entender que la ley debería amparar a todas las víctimas de abusos sexuales y no solo a los cometidos en el seno de la Iglesia.
«La ley debe ser una si pretende atender a las víctimas del mismo tipo de delito», ha dicho, aunque sí ha opinado que la Iglesia católica debería «colaborar» en el esclarecimiento de estos «hechos repugnantes», al tiempo que trasladaba su «respeto» a las víctimas presentes y lamentaba su «incomprensión».