Jerusalén, 9 jun (EFE).- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, hablaron anoche sobre la cuestión iraní y la normalización de lazos de Israel con los países de Oriente Medio, un asunto que el cargo estadounidense trató estos días en Arabia Saudí.

La Oficina del primer ministro israelí informó hoy en un comunicado de que en la conversación telefónica, Netanyahu expresó su oposición a cualquier acuerdo nuclear con Irán -máximo enemigo de Israel- y expresó que si se alcanza un pacto esto no condicionará a su país para seguir actuando contra Teherán.

«Netanyahu reiteró su posición constante de que volver al acuerdo nuclear con Irán no detendría el programa nuclear iraní», añade el comunicado.

Recientemente ha habido especulaciones de que la Administración de Joe Biden se acerca a un pacto provisional con la República Islámica para que esta detenga su enriquecimiento de uranio a cambio del alivio de sanciones impuestas por Estados Unidos. Israel, que acusa a Irán de seguir con su programa para obtener armas nucleares, se opone fervientemente a ello.

Por otro lado, el jefe de Gobierno israelí destacó «la cooperación militar y de inteligencia entre Israel y EE.UU. que está en su punto más alto», y sugirió avanzar su colaboración bilateral a nivel de inteligencia artificial, ámbito en que ambos países son punteros.

Por su parte, según un comunicado difundido por el Departamento de Estado de EE.UU., Blinken habló también con Netanyahu sobre los intentos por parte estadounidense de profundizar la normalización de Israel con países de Oriente Medio, una referencia que se produce después de que el secretario de Estado visitara Arabia Saudita y tuviera este asunto como uno de los elementos claves de su agenda.

Hace semanas que la prensa informa sobre contactos para un mayor acercamiento entre Israel y Arabia Saudí promovidos por EE.UU. para que Riad se sume a Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos, países que normalizaron relaciones con Israel en 2020.

Arabia Saudí y el Estado judío tienen lazos de forma extraoficial que estrecharon aún más los últimos años, pero no tienen vínculos oficiales ni han formalizado sus lazos diplomáticos.

Justo ayer, en el marco de la visita de Blinken, el ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, afirmó que su país no pretende normalizar lazos con Israel hasta que no se resuelva la cuestión palestina y se ponga en marcha la solución de dos Estados «para dar dignidad y justicia a los palestinos».