Nueva York, 11 abr (EFE).- La noticia de la muerte del exjugador de fútbol americano O.J. Simpson fue recibida este jueves por varias figuras implicadas en su mediático juicio con expresiones de desdén, indiferencia y recuerdo a las víctimas de cuyos asesinatos fue absuelto, su exmujer Nicole Brown y el joven Ron Goldman.
Quizás la reacción más expeditiva fue el «Hasta nunca O.J. Simpson» escrito en la red social X por la exatleta olímpica Caitlyn Jenner, antes conocida como Bruce Jenner y que estuvo casada con Kris Jenner, la mejor amiga de Brown, desde 1991 hasta 2015, tiempo en que ocurrieron los asesinatos (1993) y el juicio (1994).
Kris Jenner, que no hizo comentarios, previamente había sido esposa del abogado de alto perfil Robert Kardashian, uno de los defensores de O.J. Simpson.
Por su parte, el padre de Ron Goldman, Fred Goldman, dijo al canal NBC que la muerte del deportista «no es una gran pérdida para el mundo», sino otro «recordatorio» de la muerte de su hijo, un camarero de 25 años que supuestamente conoció a Brown semanas antes y fue hallado apuñalado junto a ella en su mansión.
Mientras, el abogado de la familia Goldman, David Cook, lamentó en declaraciones a la agencia AP que Simpson «murió sin penitencia» y reveló que lleva casi dos décadas intentando cobrar la compensación económica que fue parte de la condena de O.J. Simpson.
Entre otras figuras del proceso que hoy se pronunciaron también estuvo uno de los principales investigadores de los asesinatos, Tom Lange, que declaró al medio de farándula TMZ su indiferencia: «No tengo nada que decir, simplemente no me importa».
La abogada de la familia de Brown, Gloria Allred, aseguró al canal ABC7: «No estoy de luto por O.J. Simpson, sino por Nicole Brown Simpson y su familia (…) y lo que es importante es que hubo alguna forma de justicia en el sistema judicial civil que lo halló responsable por su muerte y la de Ronald Goldman», dijo.
En cambio, el actor Kato Kaelin, que fue testigo en el caso, expresó sus condolencias a los hijos de Simpson y después a la familia de Goldman y a la de Brown, a quien describió como «un faro que brillaba» y pidió «no olvidarla nunca».
Considerado como uno de los mejores ‘running backs’ de la historia de la NFL, fue protagonista de uno de los juicios más mediáticos en Estados Unidos en los años 90 cuando fue acusado de los asesinatos de su exmujer, Nicole Brown, y de Ronald Goldman, de los que fue absuelto.
El juicio penal se completó en 1995 cuando Simpson fue declarado «no culpable» y puesto en libertad por falta de pruebas concluyentes en su contra, pero en un juicio civil de 1997 fue declarado responsable del doble asesinato y se le ordenó pagar una indemnización de 33.5 millones de dólares.