Ankara, 12 dic (EFE).- El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, aseguró este jueves que hay una oportunidad para lograr la paz en el conflicto provocado por la invasión rusa de Ucrania, después de una reunión en Ankara con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
«Ayer mantuve una larga conversación telefónica con el presidente ruso (Vladímir Putin) y hoy, aquí en Ankara, me he reunido con el presidente de Turquía», dijo Orbán en un vídeo publicado en Youtube tras la reunión.
El líder ultranacionalista, el mejor aliado de Putin dentro de la Unión Europea, afirmó que ahora «hay una oportunidad para poner fin a la guerra» y opinó que lo más importante es que «todos en Europa», y especialmente los dirigentes en Bruselas, se den cuenta de que «no hay futuro para una estrategia bélica».
Orbán pidió «trabajar para reforzar las capacidades de defensa de Europa y construir una nueva arquitectura de seguridad con nuestros vecinos».
«Hace seis meses nadie quería oír hablar de la paz; hoy todo el mundo habla de ella. Hemos abierto la puerta, ahora podemos empezar las negociaciones. Este es el mayor logro de la Presidencia húngara de la UE», afirmó el jefe del Gobierno húngaro.
En ese sentido, recordó que en la última semana, al acercarse el final del semestre húngaro al frente de la UE, se ha reunido con el papa Francisco, con la primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, y con el presidente electo estadounidense, Donald Trump.
Por su parte, Erdogan señaló en un comunicado que habló con Orbán sobre su deseo de cooperar con la Unión Europea en la reconstrucción de Siria.
Erdogan recibió a Orbán y al presidente húngaro, Tamás Sulyok, en el palacio presidencial en Ankara, y habló con el jefe del Ejecutivo húngaro tanto sobre asuntos bilaterales como regionales, señala un comunicado difundido por la Presidencia turca en la red X.
Según ese texto, Erdogan subrayó también la necesidad de cooperar con la UE tanto en la lucha contra el terrorismo como en la reconstrucción de Siria y en la reforma de las instituciones en el país.
Uno de los objetivos clave de Ankara en Siria es impedir que en la transición política siria participen las milicias kurdosirias YPG, que Ankara considera terroristas por sus vínculos con la guerrilla kurda de Turquía.
Erdogan y Orbán también hablaron de las relaciones bilaterales y, según la nota presidencial turca, prometieron elevar el volumen del comercio bilateral, que fue de 3.900 millones de dólares en 2023, hasta los 6.000 millones de dólares.