Túnez, 20 abr (EFE).- Un juez tunecino de Instrucción ordenó hoy jueves prisión preventiva para el líder opositor del partido islamista Ennahda, Rachid Gannouchi, tras un interrogatorio de nueve horas, por supuesta conspiración contra la seguridad interna del Estado, confirmó la formación.
Gannouchi, de 81 años, y expresidente del Parlamento, fue arrestado el pasado lunes, durante una operación de detenciones de críticos contra el jefe del Estado, Kais Said, que ha provocado la reacción de Estados Unidos y la Unión Europea.
«Los arrestos por parte del Gobierno tunecino de opositores y críticos políticos están fundamentalmente en contradicción con los principios adoptados por los tunecinos en una Constitución que garantiza explícitamente la libertad de opinión, pensamiento y expresión», indicó este miércoles el portavoz adjunto del Departamento de Estado de EE.UU., Vedant Patel.
El conocido opositor fue detenido en la noche del lunes en su domicilio por orden de la Fiscalía por declarar que «Túnez sin Ennahda, sin islam político, sin izquierda o sin otra forma de oposición, es un proyecto de guerra civil», expresión que fue considerada como «incitación».
El viceportavoz de la oficina estadounidense calificó de «escalada preocupante» la decisión del Ministerio de Interior tunecino de prohibir las reuniones de Ennahda y clausurar las sedes de la oposición en el país, que siguieron al arresto de Gannouchi.
La Unión Europea (UE) expresó también el pasado martes su “preocupación” por los acontecimientos e insistió en la necesidad de que las autoridades de túnez respeten el pluralismo político.
Ayer, el Ministerio de Exteriores de Túnez respondió denunciando una «injerencia inaceptable» en los asuntos internos del país y aseguró que la Justicia «no cederá a la presión» de sus socios tras las críticas.
La Comisión Internacional de Juristas (CIJ) ha condenado «el abuso de los decretos de emergencia para reprimir a la oposición política», lo que «devuelve a Túnez a su pasado reciente de autoritarismo desenfrenado».
«Las autoridades están intensificando su represión ilegal contra todas las formas de disidencia legítima a través de arrestos arbitrarios y procesamientos cada vez más politizados», denunció el director del CIJ, Said Benarbia.
Desde el pasado mes de febrero, las detenciones han aumentado y una veintena de destacados jueces, políticos, periodistas y empresarios, de todo el espectro político, se encuentran en prisión provisional, por un supuesto delito de «complot contra la seguridad del Estado». EFE
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