Washington, 17 dic (EFE).- Diversas organizaciones de migrantes de Estados Unidos se concentraron este martes ante el Congreso para pedir al presidente, Joe Biden, y a los legisladores del país que hagan lo posible para dificultar los planes de deportaciones masivas que quiere llevar a cabo el mandatario electo, Donald Trump, una vez asuma el poder.
En las elecciones de noviembre los republicanos consiguieron hacerse con la Casa Blanca y con el control de las dos cámaras legislativas a partir de enero, tras mantener su mayoría en la Cámara de Representantes y ganar la del Senado.
Trump iniciará el 20 de enero su segundo mandato, para el que ha prometido mano dura en materia migratoria.
Entre otras cosas, quiere suprimir la ciudadanía por nacimiento —que está reconocida por la Constitución—, llevar a cabo deportaciones masivas y continuar con la construcción del muro de la frontera con México.
Por eso, cerca de un centenar de personas de organizaciones de migrantes de todo el país se movilizaron entre el Tribunal Supremo y el Congreso para intentar frenar ese plan de deportaciones y proteger su futuro a través de una extensión de sus permisos de residencia y sus TPS (Estatus de Protección Temporal).
«Estamos pidiendo a los congresistas que no den ningún dólar para deportar a personas. Sabemos que el próximo presidente ha prometido deportaciones masivas y está en las manos del Congreso poner presupuesto o no», explicó a EFE Lydia Walther-Rodriguez, jefa de organización de CASA, una agrupación nacional que trabaja con personas migrantes y de clase trabajadora.
Pese a que reconoce que queda poco tiempo antes de que el republicano asuma el poder, confía en que estos esfuerzos pueden ser una manera de «complicarle los planes a Trump».
«Sabemos que el presidente puede seguir adelante, pero si no tiene el presupuesto necesario no va a poder cumplir todo eso en ese primer año. Queremos que el Congreso haga lo correcto, que invierta para asegurar que las personas que están en espera logren sus permisos y a la vez que no inviertan en las deportaciones», aseguró.
Por eso, este martes se reunirán con cerca de 50 miembros del Congreso, entre ellos los senadores demócratas Chris Van Hollen, Mark Warner y John Hickenlooper.
A lo largo de la mañana, miembros de diferentes organizaciones como TPS para Ecuador, CASA, Consejo de Federaciones Mexicanas y miembros de comunidades africanas, que habían viajado a la capital estadounidense desde Utah, Nevada, California o Nueva York, explicaron sus historias y motivaciones para manifestarse rodeados de pancartas y arropados por cánticos como «Arriba la liberación, abajo la deportación».
«Trump y los miembros de su gabinete han dejado claro que nadie está a salvo. Nuestra gente ya ha vivido una Administración de Trump para saber que esto es verdad», denunció Claudia Quiñonez, directora de organización de la plataforma United We Dream.
Según advirtió, el programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), el TPS y los estatus de las familias mixtas, «en definitiva, los ciudadanos estadounidenses, están en juego».