Toledo, 15 nov (EFE).- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido que los residuos nucleares se queden donde se generan, y no va a admitir bajo ningún concepto que se construya un Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca) y que «la región se vea atravesada permanentemente por bidones radiactivos, con lo que eso significa de inseguridad permanente en el territorio».
Así lo ha manifestado García-Page durante su intervención en la firma de un convenio para la inserción de jóvenes tutelados, justo antes de reunirse en el Palacio de Fuensalida con el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, Juan Carlos Lentijo, a quien ha dicho que le iba a dejar claro que en esta comunidad autónoma «estamos más que sobrados en cuota de colaboración nuclear».
Ha celebrado que hayan conseguido echar abajo la pretensión del PP de construir el cementerio nuclear en Villar de Cañas, lo que seguramente hubiera supuesto contaminación ambiental para el conjunto agrario de la zona.
Lo lógico, según el presidente castellano-manchego, es que los residuos se queden donde se generan, en las centrales nucleares.