María Ruiz y Roberto Ruiz Oliva
Granada, 16 mar (EFE).- Granada se ha convertido en una pieza clave del puzzle internacional que busca energía limpia e infinita gracias al acelerador de partículas, la parte tangible del proyecto IFMIF-DONES que explorará desde el sur de España los materiales con los que cambiar las reglas del juego energético mundial.
La comunidad científica internacional ha puesto el foco en Granada gracias al acelerador de partículas, ese proyecto que se levanta en el Escúzar, un municipio de unos mil vecinos que quedará unido a un hito de impacto mundial.
Delegados de quince países de la Unión Europea y de Japón se han reunido este jueves en Granada para dar cuerpo al órgano de gobierno del programa Dones, asociado al inicio oficial de construcción de la infraestructura científica IFMIF-DONES.
-¿Qué papel juega Granada en el proyecto?
Granada se ha presentado ante la comunidad científica internacional como una pieza clave para lograr la energía limpia gracias al «acelerador» que estará dedicado a buscar los materiales adecuados para construir DEMO, un reactor de fusión que trabaje en modo continuo y que logre producir electricidad gracias a la energía de fusión.
Con ese objetivo, las instalaciones de Escúzar simularán el ambiente del reactor de fusión ITER para someter a esas condiciones a los materiales y determinar cuáles se comportan mejor. Este proyecto cuenta con el respaldo de una treintena de países, como China, Estados Unidos o Rusia.
-¿Por qué se habla de acelerador de partículas?
Dentro de la instalación científica del IFMIF-DONES habrá una máquina muy especial, única en su tipología y que nunca antes se ha construido: un acelerador de partículas. Este será una parte muy importante del proyecto, que también contará con otros sistemas de enorme complejidad tecnológica como el circuito (lazo) de litio más grande construido o sistemas de irradiación de materiales.
-¿Esa energía limpia llegará ‘ya’?
El coordinador de la oficina técnica de IFMIF-DONES, José Aguilar, anunció que la explotación científica de las instalaciones del acelerador comenzará en 2033, fecha que marca el ritmo del resto de variantes.
Comenzará entonces una fase de explotación científica que prevé algunos años de experimentación hasta que se obtengan los primeros datos útiles para DEMO, tras lo que se seguirá trabajando durante las siguientes décadas.
La construcción del edificio principal del acelerador tendrá que comenzar en 2025 para que esté completado en 2029. Las instalaciones asociadas al acelerador, en obras desde el pasado septiembre, tiene un plazo de ejecución de un año y un presupuesto de 11,5 millones.
-¿Cómo y cuándo surgió el proyecto para Granada?
Después de que la comunidad científica internacional identificara la necesidad de contar con una instalación como IFMIF-DONES, en 2017 y después de que Croacia y España presentaran «candidaturas» separadas, se llegó a un acuerdo y esta pasó a ser conjunta, de modo que se propuso y se decidió el municipio granadino de Escúzar.
El proyecto ha concitado los acuerdos necesarios y ha supuesto una alianza entre la Unión Europea y Japón, que ya cuenta con un prototipo del acelerador que se instalará en Granada. Ese camino en común ha hecho que una delegación nipona se sume al encuentro celebrado este jueves en Granada.
-¿Qué repercusión tendrá en economía y empleo?
El último estudio de impacto socioeconómico realizado estimaba que la producción en España superará los 6.000 millones de euros y que los empleos creados en la vida útil del acelerador superarán los 50.000.
Aunque el principal impacto será la capacidad transformadora del proyecto, las estimaciones apuntan que Andalucía aumentará su producción de bienes y servicios en más de 4.000 millones. La infraestructura movilizará más de 700 millones de euros y servirá para crear unos 1.000 puestos de trabajo al año, unos 11.000 solo en la provincia de Granada.
-¿Cómo se está afrontando su financiación?
El presupuesto estimado de construcción de IFMIF-DONES es de 650 millones más otros 50 para la fase de puesta en marcha y el coste de operación es de 50 millones anuales durante dos décadas.
El Gobierno se ha comprometido a financiar el 50 % del coste de construcción y el 10 % del coste de operación y negocia con otros países europeos para que aporten dinero, además de hacerlo con la Unión Europea, a través de la organización internacional Fusion For Energy.
-El acelerador, más allá de las cifras
«Hoy somos el foco de la investigación a nivel mundial». Así resumió la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, el impacto del proyecto que desde Granada busca los materiales para convertir en realidad una aspiración que «parece ciencia ficción» y que se hará con tecnología innovadora y totalmente disruptiva firmada en Andalucía.
«El acelerador de partículas de Escúzar contribuiría a dar luz a un nuevo modelo de energía limpia, la energía de fusión, la que se produce en el centro del sol y las estrellas». Ese es el papel que jugará España desde Escúzar, que quedará unida al trabajo para conquistar una fuente de energía universal, asequible y no contaminante.